Señoras y señores...

...Españoles todos, ya sean del campo o la ciudad, la industria productora de vehículos o de molinillos para convertir el viento en energía eléctrica, suministradores de huevos elaborados por gallinas, pavas o avestruces, estudiantes de enseñanza media o de las más complicadas que se empollan en las universidades, médicos que emplean el tiempo en cuidar los callos de los pies más excelsos o cambiar el corazón a quienes lo tienen averiado, peones que levantan paredes o picadores que ahondan la tierra.

Señoras y señores quienes hemos concedido igualdad de derechos y por ende calibramos con el mismo aparato sus magines, españoles todos donde entran los listos y los tontos, los recién nacidos y los por nacer, los que con su cerebro nos conducen por los caminos más fastuosos y los que nos quieren llevar a las porquerizas que dirigen determinadas gentes que andan mal de la chola, españoles de antes y después, los que empiezan a andar y los que ya están a punto de agarrar el cayado, españoles que se toman en serio el país y españoles que juegan al vacile pasándose por debajo del puente a sus compatriotas porque lo que quieren es prosperar ellos por encima de todo, españoles chulos –que los hay–, españoles que se pringan todos los días o al menos varias veces por semana –que también los hay con generosidad–, españoles honrados, españoles bondadosos, españoles honestos, españoles que se sacrifican por los demás,...

Señoras y señores, tenemos que comunicar a los pobladores del país conocido como España desde hace un rimero de años y a los de otros lugares que pongan oídos, que, según nos ha comunicado, la ministra de Hacienda, señora María Jesús Montero, en España, aquí, entre nosotros, que «la sanidad gratuita y la educación pública fueron impulsadas con el gobierno de Felipe González» y no fue «una conquista franquista», de cuya aseveración culpa a VOX.

Ella, la ministra, María Jesús Montero, parece que no ha tenido necesidad de ir a un hospital y, si lo ha hecho, no ha pasado por el establecimiento sanitario que nos ocupa, sino por uno privado, pues, a poco que se ponga las gafas puede leer en la lápida de inauguración de la Residencia Sanitaria de La Paz que fue inaugurado el 18 de julio de 1964 –dos años antes de su nacimiento– y también unos cuantos antes de que pudiera hacerlo Felipe González, y, por ende, poner este en marcha la Seguridad Social pues ya la disfrutaban los españoles desde antiguo.

Y, señores y señoras, no crean que porque en sus discursos meta tanto la pata, diga notables sandeces, se desmelene como si estuviera en un puesto del mercado, María Jesús Montero ha sido una cajera de supermercado como Irene Montero –el apellido es pura coincidencia–, ¡qué va!, es licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Sevilla, técnica en Función administrativa de Hospitales, a los veinte años ya andaba en las Juventudes Comunistas al tiempo que militó en movimientos cristianos, y aunque jamás ejerció la Medicina no perdió el tiempo pues, resumiendo, tiene un currículum estimable:

Entre los años 1995 y 1998 fue subdirectora Médica del Hospital Virgen de Valme, pasando a subdirectora Médica y luego directora gerente del Hospital Virgen del Rocío, de donde saltó a la política llegando a ocupar los siguientes cargos: viceconsejera de Salud de la Junta de Andalucía (2002-2004), consejera de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía (2004-2012), diputada por Sevilla en el Parlamento de Andalucía (2008-2018), consejera de Salud de la Junta de Andalucía (2012-2013), consejera de Hacienda y Administración Pública de la Junta de Andalucía (2013-2018), ministra de Hacienda del Gobierno de España (2018-2021), portavoz del Gobierno de España (2020-2021), ministra de Hacienda y Función Pública del Gobierno de España (desde 2021), vicesecretaria general del PSOE (desde 2022). ¡Casi ná! Y para más inri, y premiar sus desvelos, ha recibido los premios Distinción Diario 16 en 2019, «por su decidido impulso a las políticas de inclusión y reparto solidario de los recursos públicos» y el Premio Eupharlaw-Ibercisalud «a la personalidad del año en el sector farmacéutico».

Señores y señoras y paisanos en general, ¿dónde andan los zopencos de sus hijos o nietos que no encuentran un trabajo que llevarse a la boca y si son espabilados tienen que emigrar a otros países para poder trabajar? Algo funciona mal. Como ven, María Jesús Montero ha piruleado por la Administración cambiando continuamente de curro, y sus hijos sin hallar un empleo que le permita casarse y comprarse una casita. Y eso que la ministra no apunta mucha clarividencia mental y no parece capaz de hacer algo a derechas en el sentido del dicho, no del político.

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