La economía atrapada en siete segundos

La opinión funambulista del Círculo de Economía se motiva en una aritmética parlamentaria cuyos pilares no son el mayor respaldo independentista.


​​Publicado en primicia en la sección opinión del digital El Debate (1/NOV/2023), y posteriormente recogido por La Razón de la Proa (LRP) Solicita recibir el boletín semanal de LRP.​

Joan Tardá, en una entrevista televisiva calmada y reflexiva meses después del intento de golpe de Estado secesionista de 2017, reconocía que una de las lecciones aprendidas del independentismo catalán era que necesitaban ampliar su respaldo social antes de perpetrar un nuevo intento. En definitiva, uno de los líderes políticos del golpe reconocía que no fue suficiente el respaldo con el que contaban habida cuenta, esto lo añado yo, de la histórica manifestación del 8 de octubre de ese mismo año en la que las calles de Barcelona hicieron emerger por vez primera los rostros de cientos de miles de catalanes que habían permanecido callados hasta entonces. Ahora, me contaba un profesor de una reputada escuela de negocios, la gente acude a las manifestaciones en defensa de la unidad e igualdad entre españoles con ánimo festivo y no con la prevención con la que acudieron a rebosar las calles aquel 8 de octubre de 2017.

Parte del diseño del golpe de estado que ahora va a salir gratis a sus impulsores fue crear el Consejo de la República a iniciativa del prófugo Puigdemont. A ese ente de pilares tan poco sólidos como el propio referéndum ilegal se incorporó los más fervientes convencidos de la realidad paralela que se habían fabricado. La misma que desmontó aquel mosso de esquadra que espetó al manifestante ¡la República no existe, idiota!

La gente acude a las manifestaciones en defensa de la unidad e igualdad entre españoles con ánimo festivo

Pero para quienes acampan dentro del perímetro de una secta, en único mundo verdadero es su micromundo. Un micromundo que quedó atrapado en el tiempo; en los siete segundos que duró la declaración unilateral de independencia. Aclaro que este acertado análisis de vivir atrapado en siete segundos tiene la autoría del periodista Rafa Latorre.

Buena parte de la economía catalana institucional también sigue atrapada en los mismos siete segundos. Lo hace en sus actos institucionales, pero no en la vida cotidiana de sus empresas que, como la mayor parte de la sociedad catalana actual, vive a considerable distancia del campamento donde permanecen los davidianos que dan por buena la independencia de los siete segundos como dan por cierta la planitud de la Tierra los terraplanistas.

El encaje de Cataluña en el resto de España y la enmienda a la democracia que supone la amnistía no acapara el debate público

Efectivamente, los eventos institucionales del Círculo de Economía siguen muy cerca del perímetro de los siete segundos oníricos de la declaración esperpéntica del presidente fugado. Ahora acaban de pronunciarse sobre la situación actual de la relación entre Cataluña y el resto de España. Lo han hecho a través de una nota de opinión que comienza así «a pesar de que los partidos independentistas catalanes obtuvieron un muy mal resultado, la cuestión del encaje de Cataluña y, con él, la redefinición del modelo territorial de España centraliza una vez más el debate político». En definitiva, se sitúan en el mismo análisis de sinceridad de Joan Tardá ante las cámaras de televisión sólo que ahora el apoyo independentista es mucho menor.

El resto de la nota de opinión es, por tanto, tramposo. El encaje de Cataluña en el resto de España y la enmienda a la democracia española que supone la amnistía no acapara el debate público ni por el número de personas que pugnan por la secesión ni por la mayor gravedad de la situación. Es sólo cuestión de una aritmética parlamentaria que ha otorgado un poder de decisión determinante a un fugado de la justicia, cuya decisión resulta crucial para un futuro presidente tan convencido de su misión universal como los davidianos que acampan en el estrecho perímetro de su mundo virtual. Para uno y para otros, todo lo que está fuera es el imperio del mal.

La correspondencia postal del Banco Sabadell y del Banco Mediolanum sigue remitiéndose desde Cataluña

El economista Ferrán Brunet nos regaló el análisis más fino y científicamente robusto del coste de la economía de los siete segundos en su libro Economía del separatismo catalán (Ed Deusto). Sólo entre junio y septiembre de 2017 la estampida de ahorros que salió de Cataluña a otras regiones de España fue de 5.000 millones según el Banco de España. En el día de hoy, justo después de la nota de opinión de los empresarios asociados al Círculo de Economía, la correspondencia postal del Banco Sabadell y del Banco Mediolanum sigue remitiéndose desde Cataluña al tiempo que buena parte de los servicios centrales de Caixabank siguen ubicados en la Avenida Diagonal de la capital catalana; también su influyente servicio de estudios.

La opinión funambulista del Círculo de Economía se motiva en una aritmética parlamentaria cuyos pilares no son el mayor respaldo independentista; el mismo que reconocía no tener Joan Tardá en los días previos al 1 de octubre de 2017. No hay más motivo que perseverar en siete segundos de esperpento. La amnistía es un precipicio a un nuevo golpe. No es un camino de salida. Dejen de hacerse trampas.




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