Editorial | Lucero

Acaso más de lo mismo...

Sin embargo, podemos ver síntomas de regeneración en una numerosa parte de la juventud que desconfía de los antivalores inculcados


Publicado en la revista Lucero, de diciembre de 2023 (núm. 153). Editada por la Hermandad Doncel - Barcelona | Frente de Juventudes. Ver portada de Lucero en La Razón de la Proa (LRP). Solicita recibir el boletín semanal de LRP.

Los últimos meses de este año les han parecido nefastos a muchos ciudadanos, y no es para menos: carestía de la vida, aumento del paro juvenil, consolidación de la dictadura democrática del gobierno Frankenstein, invasión del Poder Judicial por el Ejecutivo, investidura de Pedro Sánchez mediante pactos vergonzantes con los separatistas, penetración de la Ideología woke en todas las esferas públicas y privadas… A todo esto, inmersos en un mundo con guerras más próximas de lo que parece a simple vista.

Seamos realistas: todo esto responde a aquel statu quo que quedó establecido a mediados del siglo pasado y, a partir del cual, todos los acontecimientos responden a su ilógica y guardan estrecha vinculación con los planteamientos de las ideologías supervivientes de aquel intento de gestionar el mundo: neoliberalismo y neomarxismo, confluyentes y colaboradores hoy en el proceso globalista: nihil nuevo sub sole.

Concretamente, ahora en España, la reedición del Frente Popular también obedece a esa trayectoria pactada; la Constitución del 78 y sus instituciones ⎼entre ellas, la Monarquía⎼ quedan ahora pendientes de un hilo y dependerá su supervivencia de los designios e intereses transnacionales, más o menos ocultos. Estamos ante un posible desenlace que se podía adivinar desde hace tiempo, y que responde, no solo a las palabras “gobierno” o “régimen”, sino a la que nosotros hemos venido empleando de forma más rotunda: es un problema del “Sistema”, pues, bajo su impronta, ningún acontecimiento nos puede llegar a sorprender. Es más de lo mismo…

El mundo parece desgarrarse y España es percibida como aquel borrador inseguro del que se lamentaba José Antonio. Sin embargo, podemos ver síntomas de regeneración en una numerosa parte de la juventud que desconfía de los antivalores inculcados y en otra, quizás algo más reducida pero activa, que afirma unos valores distintos. Como siempre ha ocurrido en la historia, a una generación viciada le puede suceder otra rompedora.

Nosotros, continuadores de una partitura que quedó inconclusa, no nos podemos dejar vencer por el pesimismo y limitarnos a esperar las transformaciones deseadas y necesarias; debemos mantener nuestros valores en pie: seguimos creyendo en Dios, afirmando una Patria, predicando libertad y justicia, anhelando paces justas, y, como base de todo ello, valorando al ser humano, hoy sometido a la alienación del Sistema.

Buen momento esta próxima Navidad para hacer gala de todo ello, sin ceder a desánimos ni caer en histerismos pesimistas. Nuestra herencia de valores es distinta a la que ahora parece prevalecer y más cercana al mundo del mañana. Y no vamos a desertar a estas alturas, de la búsqueda y el trabajo por una España mejor en un mundo más justo.

¡Feliz Navidad a todos! ¡Arriba España!