La historia se escribe con argumentos sólidos y demostrables
La historia se escribe con argumentos sólidos y demostrables. Insinuar lo que pudo acontecer, pero sin aportar datos tangibles, exclusivamente novelando "lo que pudo pasar", es injustificable. De lo leído en el artículo que hace referencia al libro sobre Miguel Hedilla, se desprenden fallos históricos como los siguientes:
- Es gravísimo acusar a José Antonio Girón de Velasco de inductor del asesinato de Onésimo Redondo. De como aconteció su lamentable muerte quedan muchos flecos que los historiadores todavía no han clarificado con credibilidad. Sobre que si los milicianos, que supuestamente lo abatieron, eran anarquistas o comunistas he leído varias versiones. Personalmente creo que eran anarquistas.
- De cómo lucharon los jonsistas, porque él, así se consideraba, me lo relató mi tío Eutiquio, jefe de centuria, que luchó en el Alto de los Leones. De Onésimo y de su muerte, nunca le oí nada concreto. Pero si tenía una cosa clara: Onésino nunca hubiera aceptado la jefatura de Hedilla. Yo me pregunto ¿hubiera aceptado Hedilla la suya?
- Que Calvo Sotelo y Gil Robles simpatizaran con el nacismo, eso si que es históricamente mentira. ¿De donde saca semejante aserto? Nadie, hasta ahora, había identificado a esos políticos con Hitler. Me parece increible que se atreva a decirlo. ¿Ha leído No fue posible la paz de Gil Robles?
- Señala, porque últimamente está de moda decirlo, que José Antonio y Lorca eran amigos. Ni Pilar, Raimundo, Serrano, Ridruejo, Foxá o Mercedes Formica, que eran conocedores de la vida privada del fundador de la Falange, mencionan esa amistad en sus memorias. Solo hace referencia a que se conocían de la Ballena Alegre, el poeta comunista Gabriel Celaya. Y su versión, por decirlo finamente, es surrealista y novelera.
- Cuando Hedilla habla de que hay que parar con la violencia indiscriminada en la zona nacional, lo hace denunciando a todos aquellos que lo realizan al margen de ideologías. Claro que cometían atrocidades los cedistas, los carlistas o algunos simpatizantes de Renovación Española. Pero seamos sinceros, también cometían atrocidades algunos incontrolados falangistas. Es de agradecer ese gesto de Hedilla. Pero algunos jonsistas como mi padre o mi tío o Mercedes Sanz Bachiller, en su momento denunciaron los excesos que se hacían en la provincia de Valladolid. A mi padre, por los "avales que hacía" le llamaban el salvavidas. Siendo uno de los fundadores de las Juntas Castellanas de Actuación Hispánica, jamás quiso cargo oficial alguno. Como tantos auténticos camisas viejas.
- Pero donde el articulista riza el rizo y desbarra totalmente es cuando afirma que Serrano Suñer dirigía a los llamados legitimistas frente a Hedilla. Pero si Serrano acababa de llegar a Salamanca después de haber huido de la zona roja, y no tenía relación para nada con Agustín Aznar, Sancho Dávila, Moreno o Rafael Garcerán que fueron los que no aceptaron a Manuel Hedilla como jefe.
- A Serrano Suñer se le puede criticar de muchas cosas, pero de esa, rotundamente no. ¿Por qué se miente de esa manera? ¿Por qué no se lee los libros de García Venero o de Ángel Alcázar de Velasco, que tratan bastante decentemente el tema?
En fin, es gravísimo todo lo escrito en el artículo.
Por cierto, ¿por qué lo que se menciona de Girón y de Serrano no se denunció en su momento? Muertos ¿cómo, se pueden defender?.
La Razón de la Proa (LRP) no se hace responsable de las opiniones publicadas, son los autores firmantes los únicos que deben responder de las mismas. LRP tampoco tiene por qué compartir en su totalidad el criterio de los colaboradores. Todos los artículos publicados en LRP se pueden reproducir libremente siempre que se indique su procedencia.
Recibir el boletín de LRP