Nos definimos, sin tapujos, como joseantonianos, esto es, españoles de a pie, ciudadanos de nuestros tiempo, que hemos asumido lo esencial de la aportación al pensamiento moderno y occidental de José Antonio Primo de Rivera.

• La distancia temporal entre su época y la nuestra permite variadas interpretaciones de esta aportación, muchas de ellas perfectamente legitimas en tanto están fundamentadas en la razón y no en el mero sentimiento.

Por lo tanto, más que poner nuestra atención en lo dijo José Antonio en su momento, intentaremos adivinar qué es lo que diría en el nuestro, de acuerdo con esa facultad que se atribuye al valor de los clásicos.

• En palabras de Dionisio Ridruejo, no pretendemos vivir de José Antonio, sino vivir en José Antonio, ya que entendemos que en sus palabras de ayer subyace toda una ética y una filosofía de vida que, por encima de las coyunturas históricas ⎼tan dispares⎼ puede guiar conciencias políticas.

España nos duele, y nuestro patriotismo nos lleva al camino de la crítica, no para destruir anárquicamente ni para rememorar el pasado, sino para construir de una forma armónica la sociedad que queremos para nuestros hijos.