Por más que nos lo vengan poniendo difícil con alarmas, miedos y otras pamplinas represoras.

Porque en Avance Social creemos que la Navidad, sin perjuicio de la alegría y optimismo que nos aporta, es algo mucho más serio que una juerga de consumo y una competición estúpida entre ciudades para ver cuál ilumina con más kilovatios sus calles, por cierto y en la práctica totalidad, huyendo de cualquier símbolo o imagen que pudiera hacer referencia al motivo real de la celebración.

Lo que desde un punto de vista exclusivamente religioso es, nada menos, que el nacimiento del redentor de la Humanidad, es desde el punto de vista histórico el nacimiento del cristianismo, el cual aglutinó y dotó de trascendencia a los principios, estilos y formas de vida preexistentes en los pueblos europeos.

Feliz Navidad, pues, frente a los intentos de ocultarla o negarla que se producen, incluso, desde los entes supranacionales que pretenden ser representación de Europa y sus pueblos, en nombre de una tolerancia suicida hacia quienes abolirían nuestra tradición y cultura en nombre de su propia intransigencia religiosa o cultural.

Que los villancicos, el turrón y la cercanía alegre y festiva de amigos, familiares y seres queridos en general, nos den fuerza a todos para afrontar un año 2022 que se anuncia duro.

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