España, una economía resistente...

...a pesar de las cuestionadas transacciones del Gobierno. 
Las perspectivas económicas para las empresas de servicios y para la industria manufacturera españolas vuelven a validar un resultado positivo medido por los valores mostrados a través del índice de gerentes de compras.


​​Publicado en el digital El Debate (10/MAR/2024), y posteriormente por La Razón de la Proa (LRP). Solicita recibir el boletín semanal de LRP.​

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España, una economía resistente...

Las perspectivas económicas para las empresas de servicios y para la industria manufacturera españolas vuelven a validar un resultado positivo medido por los valores mostrados a través del índice de gerentes de compras (PMI por sus siglas en inglés). Este indicador se construye a partir de las encuestas al personal directivo de las más importantes empresas de ambos sectores y se toma como uno de los más importantes predictores del comportamiento esperado. Específicamente la encuesta pregunta por los nuevos pedidos recibidos en las empresas, la actividad productiva en curso, las decisiones de contratación de personal, los tiempos de entrega de los proveedores y el volumen de existencias acumuladas (esta última pregunta no se incluye en las encuestas a las empresas de servicios).

El PMI atribuye un peso diferente a cada respuesta. Para el caso de las manufacturas los pedidos recibidos pesan un 30%, la producción en curso el 25 %, las nuevas contrataciones un 20 %, el tiempo en el que los proveedores entregan los pedidos un 15 % y las existencias de productos terminados que permanecen en almacén determinantes el 10 % del valor final del PMI.


El sector servicios en España registró en marzo un muy buen resultado de 56,1 puntos


El valor neutro para el PMI son los 50 puntos; por debajo las perspectivas son pesimistas y por encima la proyección es de buena evolución de la actividad. Así las cosas, el sector servicios en España registró en marzo un muy buen resultado de 56,1 puntos si se tiene en cuenta en contexto general de atonía de los países de la Unión Europea. El PMI del sector servicios español encadena siete meses consecutivos de subidas tras el susto que dio una vez finalizado el verano del pasado año.

Mejor aún es el resultado del PMI para el sector manufacturero español que, hasta hace poco estaba por debajo del valor de referencia de los 50 puntos. Ahora registra un valor de 51,4 puntos que, aunque una décima inferior al valor de febrero está significativamente por encima del valor para la zona euro (47,3) y mucho mejor que el que marca la industria alemana (44,7).

El PMI que más pesa entre los analistas es el que elabora regularmente S&P Global Ratings (anteriormente denominada sólo Standard & Poor's y conocida por su acrónimo). La traducción al español no deja de ser provocadora «normales y pobres». S&P es, técnicamente, una agencia de calificación crediticia estadounidense. Una de sus divisiones publica investigaciones como el propio PMI.


El PMI que más pesa entre los analistas es el que elabora regularmente S&P Global Ratings


Para acceder al detalle de sus cálculos hay que pagar oportunamente. Sin embargo, el Banco Comercial de Hamburgo permite acceder de manera rápida a buena parte de la información y proporciona un comentario para cada país y sector suscrito por su economista jefe Cyrus de la Rubia. En opinión de este analista la recuperación moderada del PMI manufacturero español está distribuida de manera desigual. Desde hace varios meses se observa un impulso relativamente fuerte en el sector de bienes de consumo al que ahora se suma la industria de bienes intermedios. Sin embargo, la situación en la industria de bienes de capital ha vuelto a deteriorarse tras observarse una sorprendente recuperación en febrero.

Como frecuentemente ocurre en economía, no todas las tendencias apuntan en la misma dirección. Así por ejemplo, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) que elabora el CIS y que registra tanto una valoración de la evolución económica reciente como una proyección de la venidera, sigue registrando valores inferiores a 100 que es su valor neutro. Concretamente para el mes de febrero daba un valor de 78,5 incluso con un cierto deterioro del índice de expectativas.


Un punto de partida para un más que probable retorno a un nuevo pulso secesionista que tuvo graves consecuentes para una parte de nuestro sector financiero


En el mismo sentido del ICC se alinea el Índice de Clima Industrial que para el mismo mes de marzo de este año mostraba un aumento del saldo de los stocks (productos terminados, pero sin vender).

Paradójicamente, España se consolida como una economía resistente que convive con un gobierno sostenido gracias a transacciones en forma de acuerdos políticos cuestionados no sólo a nivel interno sino también en el seno de la Unión Europea como ocurre con la Ley de Amnistía. Un punto de partida para un más que probable retorno a un nuevo pulso secesionista que tuvo graves consecuentes para una parte de nuestro sector financiero.