Aprender de los errores con humildad

14/05.- Si bien Pedro Sánchez, aquí no ha admitido la derrota en las elecciones por la Comunidad de Madrid, por ahí no le ha sido tan fácil y ha tenido que admitir que los resultados de Ángel Gabilondo fueron "rotundamente malos".

Publicado en la revista Desde la Puerta del Sol, núm 454, de 14 de mayo de 2021. Ver portada Desde la Puerta del Sol en LRP. Recibir actualizaciones de La Razón de la Proa.​

Aprender de los errores con humildad

¡Caramba cómo se nos ha despachado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez! Da la sensación de que no era él quien pronunciaba esas palabras en Grecia cuando le acorralaron los periodistas. Nada parecido había dicho aquí. Tiene que salir de viaje para que se muestre un poco más dicharachero y responda a la prensa con algo más de verdad respecto a lo que le preguntan. Y es que si bien aquí no ha admitido la derrota en las elecciones por la Comunidad de Madrid, por ahí no le ha sido tan fácil y ha tenido que admitir que los resultados de Ángel Gabilondo fueron rotundamente malos.

Por más que hizo un quiebro en los que es maestro –hay que reconocerlo– insistiendo en que quedan 32 meses para las elecciones generales y que el Gobierno tiene una hoja de ruta para intentar frenar el efecto Ayuso. Asegurando que «El PSOE tiene una gran oportunidad de aprender, pero no olvidemos una cosa: se va a votar antes en las elecciones de Madrid de mayo de 2023 que en las elecciones generales, y por tanto, el Gobierno en lo que está es en lo importante, quedan 32 meses y lo que queremos es superar la pandemia».

O sea, que mediante este capotazo, les dijo, que lo de ahora había sido un juego de chiquillos en el que no les había interesado meterse de lleno porque lo importante vendrá en 2023, y eso lo tienen chupado. Y para el tiempo intermedio que resta cuenta con que ha liberado del estado de alarma a los españoles «porque es pasado y el futuro es vacunación». De forma que no hay que preocuparse por la pandemia coronavirus, ella sola se solucionará esperando a que todos los españoles se vacunen. Que mientras siguen cayendo españoles por contagio y no pocos inician el camino del más allá... No importa. Que lo solucionen los médicos, que las comunidades autónomas se rompan la crisma tomando medidas que son incompletas porque no disponen de la capacidad de utilizar algunas leyes. ¡No lo pedían! Él a viajar a donde sea, que es lo que más le gusta. Sin pensar demasiado en lo que opinan los españoles. La obligación de la ciudadanía es hacer lo que él dice. ¡Ay, Pedro, Pedro, que no quieres admitir que los españoles están hasta el gorro de ti y de la tropa que te acompaña!

Por otro lado, ¿de dónde sacas los miembros de tu comparsa? Sin duda hay por ahí una cantera que no pierde comba y está dispuesta a agarrar lo que surja. Al quedar libre la Delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid por dimisión que quien ocupaba ese puesto, ha caído por allí Mercedes González, de la que dicen sus amigos es muy impulsiva, aunque si hacemos caso de su intervención en la rueda de prensa con el alcalde de Madrid, más bien parecía una peleona descarada –por echar mano de un término discreto– como otras señoras del mismo partido que ocupan distintos puestos de la Administración. En dicha rueda de prensa dijo, sin cortarse un pelo, que «defendería al Gobierno cada vez que tú le des una patada» dirigiéndose al alcalde Almeida, mientras este mantenía que el «defendería a los madrileños», asegurándole que después de esta entrevista «se acabó la cordialidad». Evidentemente una postura muy política para actuar en el mismo espacio y con la misma gente.

Sin duda todavía queda mucho que desmenuzar para que el país se arregle. Probablemente se seguirá cayendo en el hoyo hasta que, cuando se llene de porquería, quizá lo que quede arriba sea de mejor calidad, y con ello se pueda empezar a construir una nación digna, seria, útil a todos.

De momento, acudimos a un humilde botijo de Estella, Navarra, en el que, presumimos, gustará beber Pedro Sánchez en esos momentos de humildad que de vez en cuando le surgen entre los muchos de suma soberbia que es su natural. Este botijo, como se puede apreciar, tiene sus años de historia, probablemente haya estado de servicio en no pocos sanfermines, con lo que ha vivido cantidad, y ha pasado por innumerables manos.