Las vueltas que da la vida…

Efectivamente, la vida da muchas vueltas. Y no digamos la historia. Frente a las concepciones deterministas (tales como el fin de la historia, para apología del Sistema) o la marxista, podemos constatar que es el ser humano ⎼con sus virtudes y sus defectos⎼ el que va creando los pasos del devenir.

¿Quién nos hubiera afirmado hace cuatro años que una pandemia, ocasionada por un virus cuyo origen se oculta cuidadosamente, iba a causar millones de muertes y a aterrorizar al mundo entero, poniendo en un aprieto a la ciencia, que, hasta ese momento, se creía infalible?

¿Quién nos iba a decir que volverían a sonar los cañones en territorio de Europa, poniendo en jaque a todas las potencias? Sin olvidar, claro está, que otras guerras siguen existiendo e diversos parajes, ahora silenciadas por los medios, pendientes de la noticia que haga más furor?

¿Quién nos iba a decir que se avecinaba otra época de crisis económica ⎼no necesariamente causada por la pandemia y por el conflicto de Ucrania⎼, y que España iba a ser líder en sufrir sus consecuencias, debido a la ineptitud gubernamental y a la urgencia de políticas a favor de las ideologías oficiales del Sistema?

¿Quién nos iba a decir que, debido a esa crisis y a esa ineptitud, todos los sectores productivos de España iban a lanzarse a la calle, sin que mediaran convocatorias de huelga general al uso de las centrales sindicales llamadas, eufemísticamente, mayoritarias, y, ahora, silenciosas?

Por todo ello, cuando desconfiamos de nuestros valores e ideales, con la excusa de que no están de moda, se impone la reflexión y la perseverancia. Lo que hoy no es popular, debido al silenciamiento, a la ocultación, a la tergiversación y al descrédito de quienes profesan valores e ideales contrarios a los nuestros, mañana puede serlo. Entre otras cosas, porque son verdad, independientemente de que obtengan más o menos votos, se acepten en un consenso o sean publicitados por los influencers del Sistema.

La creencia en Dios, fuente de amor, la afirmación de una Patria ⎼por encima de gobiernos y regímenes⎼ cuya unidad es necesaria, la búsqueda de la justicia en las relaciones humanas, el respeto a la dignidad y a la libertad de todos los hombres, y la elegancia de un estilo basada en el servicio, son intemporales. Y, no lo dudemos, terminarán por triunfar en un mundo sometido a las pandemias de todo tipo, a los conflictos y a la crisis económicas, políticas y axiológicas.