En busca del arca (V). ¡Desperta ferro!

Entrada de Roger de Flor en Constantinopla. Cuadro de José Moreno Carbonero, de 1888, expuesto en el Senado.

Nuestra expedición irá desde Estambul hasta el sultanato turco de la Anatolia Oriental, por tierras en las que nos precedieron nuestros antepasados almogávares.


La serie En busca del arca, son artículos motivadores preparatorios de la expedición prevista al monte Ararat por veteranos de la OJE encuadrados en su Escuela de Montaña.

Como vienen leyendo los que me siguen a través de estos legajos, sin señalar a nadie, nuestra OJE tiene muchos y variados símbolos, leyendas, fechas y personajes más que de sobra para llenar de mística cualquier actividad porque respeta y asume la historia: nos sentimos herederos y no simples descendientes.

Estupenda es la que da contenido a los campamentos de almogávares, también conocidos por algaras y correrías. El ¡Desperta ferro!, a voz en grito o en silencio, me viene demasiado fácil a la boca, a la mano y al corazón (1). Hunde las raíces de su pasado en nuestra Reconquista desde su comienzo hasta el final, y en la Gran Compañía Almogávar, que a principios del siglo XIV con su caudillo Roger de Flor a la cabeza estuvo al servicio del emperador de Bizancio Andrónico II Paleólogo, combatiendo por tierra y por mar a los turcos otomanos de Anatolia.

Es obligado traerlo a colación por dos principales razones. Una, es que en nuestra hueste forman laureados y señeros almogávares: José Manuel García Mas que lo es desde Gredos-1990, llegando a estar sus correrías certificadas hasta Ad limitem-2010, lo que significa precisamente que no tiene límites y prueba de ello es que además capitanea en parajes levantinos la nave Aitana como si fuera el mismo Ferrán de Ahonés. Otro es José María de la Hoz, que forma parte de la Orden al haber participado sin tacha alguna en Nodal Nodriza-1985 y Cameros-1986, porque uno sólo le debió parecer poco y quiso repetirlo. Por último, el tercer JM, José Manuel Cámara López, sobrevuela a tal situación en plena forma desde Cuenca-1976. Pero también hay otra razón nada menuda, y es que nuestra expedición irá desde Estambul (2), todo al Este, hasta el sultanato turco de la Anatolia Oriental, llegando a sus confines que fueron del pueblo kurdo y armenio, siempre en disputa, por tierras en las que nos precedieron nuestros antepasados almogávares, si bien vamos con una actitud más pacífica y amistosa que aquéllos.

Aunque ahora seamos ya de buena compañía,  hay que dar por seguro que habrá de extrañarse mi colega Montaner (3), pues manteniendo nosotros aquél espíritu de audacia no ha de vernos empuñando nuestras respectivas azconas, cuando es lo cierto que salimos de una tierra como es la nuestra en la que existe traición, inequidad e iniquidad, lo que ofende tanto a la Patria como a la justicia individual y social. Habrá de comprender que nuestro servicio a todo ser humano en pro de su dignidad, libertad e integridad, ha de acomodarse al andar del tiempo y ahora más puede un espíritu bien forjado que un coltell por mucho que se agite, y para eso nada mejor que entrenar el carácter con esforzadas pruebas como la que nos ocupa. Pero ha de quedar bien claro que al ser todos del grado de Guías Mayores de la OJE y siendo nuestro lema y divisa la lealtad, nunca nos habremos de huir si es necesario enfrentarnos con retos por gigantes que parezcan, aunque sean duros como las piedras de molinos.


1.- Mi propia hija Yaiza se “graduó” como dama almogávar en Corocotta 2019.

2.- Antes conocida por Nea Roma, Bizancio y Constantinopla.  

3.- Ramón Montaner fue el cronista oficial de la expedición almogávar que estamos recordando, aunque hay que advertir que como en mi caso nunca se diplomó ni como periodista ni contertulio.