HUELLAS | ESTILO
Belén montañero de la Hermandad Doncel
Un año más la Hermandad Doncel ha subido a Siete Picos, cerca del cielo y en el aire limpio de la montaña. Finalizada la ascensión compartieron una comida de hermandad cuya bendición de la mesa se adjunta.
Texto enviado por la Hermandad Doncel a su lista de distribución (socios y amigos). Ver portada del boletín Doncel en La Razón de la Proa (LRP). Solicita recibir el boletín semanal de La Razón de la Proa.
Bendición de la mesa, 2023
Señor, un año más la Hermandad Doncel ha subido a Siete Picos, cerca del cielo y en el aire limpio de la montaña, para recordar el nacimiento de tu Hijo, por cuya Encarnación has concedido a los hombres dignidad humana al permitirnos compartir tu misma dignidad divina.
Antes de pedirte que bendigas esta mesa, queremos rogarte, como en otras ocasiones, que protejas a España, que es hoy víctima de la escandalosa indignidad de gobernantes de una calidad política penosa, que han sometido a España y a sus instituciones a la humillación de un pacto leonino impuesto precisamente por los españoles más desagradecidos, auténticos enemigos de España.
Nuestros gobernantes de hoy no saben y no quieren (las dos cosas: no saben y no quieren) cumplir su máxima y más sagrada obligación, que es mirar y trabajar por el bien común de los españoles. Muy al contrario, hacen exhibición de un sectarismo ideológico obsceno que, junto a su soberbia nihilista y gracias a una extravagante pirueta intelectual, les lleva a concluir que la izquierda, y nadie más que ella, es la expresión viva de la ética y la decencia, despreciando sin disimulo a la media España larga y creciente que cree lo contrario y en lo contrario; y, además, desaprueba su pésimo gobierno. Son gobernantes que odian la tradición española; odian lo que significa España, como concepto metafísico y como concepto histórico.
Y España, Señor, pese a sus desmayadas generaciones actuales, no se merece esto. La España milenaria forjó su ser auténtico en una larga batalla a través de la historia por hacer valer la fe católica y llevarla a los confines del mundo: desde la Reconquista hasta el Nuevo Mundo. Eso es España. Y sin ese timbre de honor España no sería nada, aunque hoy lo tuviese todo (que, desde luego, no es el caso, dadas las circunstancias conocidas).
Sabemos, Señor, que escribes derecho con renglones torcidos y también que no hay mal que por bien no venga. Por eso confiamos en que, cuando decidas que es el momento, ayudarás a esta España, a la España eterna, a recuperar el camino hacia su destino universal que, como nación, ha vinculado siempre a tu Nombre. Y, mientras vamos esperando y rezando, danos alguna fuerza y algo de entendimiento para ir adelantando trabajo dando con el mazo.
Y, precisamente ahora, que estamos en el tiempo de tu Adviento, te invitamos a eso: a venir; y compartir esta mesa, y que la bendigas con tu presencia, rodeado de todos los camaradas (Tú, que conoces bien la fuerza y el valor que tiene esta palabra para nosotros).
Siéntate con nosotros y bendice los alimentos que por tu liberalidad vamos a tomar.
Y da pan a quien tiene hambre, y hambre de Verdad, Belleza y Justicia a quien tiene pan, y sobre todo a quien tiene demasiado pan.
Por Cristo, Nuestro Señor. Amén.
¡Que aproveche, camaradas!
Navacerrada, diciembre de 2023