Doce de octubre

Poqu铆simas naciones, por no decir casi ninguna, pueden hacer gala de un patrimonio hist贸rico, art铆stico, cultural y hasta aventurero, como la nuestra

鈥嬧嬧鈥嬧婸ublicado en primicia en la secci贸n cartas al director del digital El Debate (12/OCT/2023), posteriormente recogido por La Raz贸n de la Proa (LRP). Solicita recibir el bolet铆n semanal de LRP.

Doce de octubre

Poqu铆simas naciones, por no decir casi ninguna, pueden hacer gala de un patrimonio hist贸rico, art铆stico, cultural y hasta aventurero, como la nuestra. Pero el complejo de inferioridad y el absurdo temor a ser tachado de facha, de patriotero o de otras lindezas similares, hacen que apenas podamos manifestar el leg铆timo orgullo de sentirnos hijos de esa naci贸n, salvo que coincida con alg煤n triunfo en una competici贸n deportiva. Fuera de esto, enarbolar una bandera de Espa帽a es causa de sospecha culpable incluso para algunos miembros de las fuerzas policiales.

Frente a una parte de activos espa帽oles separatistas, que nos han crecido como hongos debido a la torpeza y dejadez de los sucesivos gobiernos de Espa帽a, con indolencia hemos bajado los brazos. No hemos sido capaces de enfrentarnos a sus mentiras y demagogias, dej谩ndoles v铆a libre en sus manipulaciones: desde la escuela hasta el 煤ltimo rinc贸n del hogar a trav茅s del mensaje complaciente de muchas televisiones. Se trata de unos espa帽oles que han convertido alguna rica singularidad de la parte de la patria com煤n que habitan, en arma arrojadiza contra el resto.

Pero hay que combatir todo ese odio utilizando todos los medios a nuestro alcance; como por ejemplo, explicando en los colegios el significado de fechas tan trascendentes para la humanidad como la del doce de octubre, construyendo as铆 un patriotismo integrador. Patriotismo que no se basa en menospreciar ni despreciar al otro, sino que busca manifestar un amor constructivo hacia lo nuestro.

Un amor que no deja de ser cr铆tico y amargo por tantas cosas que no nos gustan. Y que, a diferencia de los secesionistas, no tiene necesidad de manipulaciones demag贸gicas ni de falsedades hist贸ricas; sino que se fundamenta en la defensa de la verdad de nuestra naci贸n que, si tiene sombras, tambi茅n luces. Y luces que alumbraron un imperio.