Que se lo ha creído él

De lo que no cabe duda es de su capacidad de admitir todas las cantinelas de Pedro Snánchez para, poniéndolas música, lanzandas a los cuatro vientos.


​​Publicado en la revista El mentidero de la Villa de Madrid (14/MAR/2024). Ver portada El Mentidero en La Razón de la Proa (LRP). Solicita recibir el boletín semanal de LRP.

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Que se lo ha creído él

Se necesita ser inocente o menso. Una de las dos cosas. Yo me apunto a que Patxi López pertenece al gremio de la segunda. Aunque ser inocente a los 65 años es como ser tonto, idiota, o cualquier otro de esos apelativos del diccionario en la edad temprana, tiempo en el que no se detienen a pensar por considerarlo una pérdida de tiempo, caso de que el cerebro que les acompaña sepa descubrir qué encierra el pensamiento. Y dado que yo le gano en unos cuantos años, creo que Patxi ha de estar en las nubes donde se acumulan los mensos al tiempo que participa en las actividades de los tureco y turuleros, que de todo ha debido tomar un poco a lo largo de su vida.

Vida que empezó en 1959, de padres de origen socialista hasta las nalgas, apuntándose él mismo a las juventudes sociatas en 1975, con 16 años, para pasar, en 1985, a ser secretario general de las mismas, y, desde ahí, ya fue saltando de oca en oca en los diferentes estamentos del socialismo, pero sin que en todo ese tiempo ganara valoraciones excepcionales en los lugares por los que pasó. Por lo que podemos intentar demostrar que no es listo de cajón. Es lo que es. Y no se le puede pedir más. Y lo demuestra asegurando que «la ley amnistía es una buena noticia porque cierra la etapa de la confrontación en Cataluña». ¿A que sí es motivo suficiente para calificarlo de mentecato y mucho más cuando se estira presuntuosamente al soltar sus necias parrafadas?

De lo que no cabe duda es de su capacidad de admitir todas las cantinelas de Pedro Sánchez para, poniéndolas música, lanzadas a los cuatro vientos, en cualquier lugar, donde le escuchen personas inteligentes o le oigan mostrencos; y viendo ese comportamiento, hasta hemos de pensar que se cree lo que suelta el jefe hoy, o mañana, que será lo distinto de lo mismo; intentando sacar adelante con ardor la misión que lo encomienden en el lugar que lo sienten, sea como lendakari del Gobierno Vasco, sea como presidente del Congreso de los Diputados, portavoz del grupo socialista en el Congreso de los Diputados o cualquier otra como ha venido haciendo año tras año en al menos dieciséis puestos por los que ha pasado en representación del PSOE. Todo ello después de haber abandonado en el primer curso la carrera de Ingeniería Industrial sin haber dado golpe.

Y lo malo no es que exista un Patxi lópez, es que en el Gobierno que preside Pedro Sánchez no son pocos los de talante parecido, similes, que alcancen a justificar que son doctores en diferentes profesiones –no sabemos si los doctorados son parejos al del doctor Pedro Sánchez–, o han hecho master sin pasar por el aula y con ello consideran que se han ganado el mundo. Ello aunque no parece que en la vida real tengan facha para sacar adelante, con buen tino, unas leyes sin la calidad que éstas deben tener, además de perderse en la vaguedad de valores contrarios a lo necesario.

Y no hablemos de los genios que Pedro ha repartido por las empresas estatales, como el caso de Correos, que en lugar de florecer las han llevado a la ruina, han perdido el dinero que a ellas destinado, o han creado tugurios que no tenían sentido; además de unos cuantos cientos de asesores sin fundamento y sin que la mayoría conocieran algo de lo que habían de asesorar, en el caso de que fueran realidad y no un pufo inexistente; o la colocación de familiares en puestos directivos sin preparación y conocimientos para ejercer lo que en ellos se urdía; aparte del generoso reparto de dinero en ocurrencias paradójicas, fines inverosímiles, empresas de allegados, etc.

Resulta lamentable ver cómo la gran la tropa que sigue con fruición los pasos del sanchismo, admite, sin darse cuenta, que todas las falsedades y mentiras en promesas no suelen llegan nunca, se cuelgan de las siglas de una organización que los toma el pelo, de unos cabecillas que vive a cuerpo de rey, de compadres que una y otra vez los arrastran hacia la mendicidad, los encaminan a la ruina, los privan de libertades cuando repiten insistentemente lo contrario.

¡Despierta España! ¿No te das cuenta de que te impulsan a la ruina y con ello a que no seas nadie en un lugar que te presiona constantemente, y, en vez de empujarte hacia arriba, te quita la cultura, la libertad, la Justicia, la vida que recibimos al nacer?

Cabe pensar que queda poco para hacer la limpieza. Pero es necesario el primer empujón que nos libre de la camada que se ha hecho con casi todos los mandos que continúan en la ruta de conseguir aquello que todavía los falta dominar.

No lo permitas.