De banderas y mástiles

6/04.- El Gobierno de la nación trata con honores propios de países extranjeros en visita oficial, a los dirigentes regionales que desafían y ofenden a la Nación.


Publicado el número 331 de la Gaceta FJA, de abril de 2020.
Editado por la Fundación "José Antonio Primo de Rivera".
Ver portada de la Gaceta FJA en La Razón de la Proa

Los “useños”, en las viviendas de sus respectivas regiones (Estados) utilizan frecuentemente un mástil único, en el que se enarbolan dos banderas: una de ellas. de su Estado particular… o de cualquier otra ”ocurrencia”, como la Confederada, o la pirata…; sin problemas.

Pero sobre ellas, sobre “cualquier ocurrencia” ha de prevalecer la de las barras y estrellas, la que une, sin fisuras, a blancos, negros e hispanos; a demócratas y republicanos, a católicos y protestantes. Y todos ellos, con la mano en el pecho cuando suena su himno.

Y aquí, el Gobierno de la nación trata con honores propios de países extranjeros en visita oficial, a los dirigentes regionales que desafían y ofenden a la Nación. En sus reuniones se observan dos mástiles de la misma altura, con banderas de la misma dimensión, sin preeminencia.

En realidad, a falta del mástil único norteamericano -con su evidencia de prioridad- ante la ”inconveniencia” de ostentar la absoluta prioridad que le corresponde al símbolo común, el Gobierno español, en las próximas reuniones con los separatistas podría exhibir únicamente la bandera cuatribarrada, símbolo del reino de Aragón, profundamente española.

Ya Primo de Rivera (José Antonio, claro) hace 85 años, amando a Cataluña, la propuso como bandera de España, bandera de todos.

Como en tantas de sus ilusionantes propuestas, tampoco le hicieron caso en eso...