HUELLAS DE NUESTRO PASO

Mi primera guardia.

Éramos seis muchachos uniformados con las prendas propias de los cadetes de la Organización Juvenil Española de la época.


Publicado en la revista Lucero, núm. 151, abril-junio de 2023. Editado por la Hermandad Doncel - Barcelona | Frente de Juventudes. Ver portada de Lucero en La Razón de la Proa (LRP). Recibir el boletín de LRP.

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Mi primera guardia.

Hace pocos días que se han cumplido 60 años de aquella emocionante guardia (22/04/1963). Porque lo cierto es que este humilde firmante, a sus 19 abriles, antes de realizar el servicio militar, ya tuvo la experiencia y la emoción de hacer una solemne guardia de honor junto a la lápida del sepulcro de José Antonio, en la basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos.

Mi primera guardia
Foto publicada en el diario Solidaridad Nacional, de Barcelona. El firmante es el que figura en el centro de la hilera de la izquierda

Ignoro cómo y cuándo se adoptó la norma, pero sí supe que, en aquellos tiempos, cada semana acudía a dicha basílica la representación de una provincia distinta para celebrar solemnes actos religiosos en memoria de los Caídos de nuestra Cruzada. En esta ocasión le correspondía a la provincia de Barcelona.

Por aquel entonces, carecía de experiencia en ceremonias de este tipo. Simplemente había participado, en muchas ocasiones, en aquellas sencillas ofrendas que se hacían ante la cruz de los Caídos en nuestros campamentos, a la hora del crepúsculo, en plena naturaleza, con un silencio emocionante. Sin embargo, en aquella ocasión, alguien decidió que la guardia de honor, durante los actos religiosos, debía realizarla los representantes del Frente de Juventudes; éramos seis muchachos uniformados con las prendas propias de los cadetes de la Organización Juvenil Española de la época; una escuadra de jóvenes ilusionados y esperanzados, metidos en las tareas de construcción de un futuro mejor para todos los españoles.

En aquella época, mis conocimientos sobre el Ideario de José Antonio eran escasos. Tenía, eso sí, una idea de su personalidad, de sus luchas por la justicia y por la unidad de España; lo cual, para mí, en aquellos momentos, ya era suficiente.

La grandiosidad del interior de la basílica; la bóveda central iluminada; aquella rústica cruz unida al altar mayor; el silencio reinante entre centenares de fieles; la solemnidad de la ceremonia religiosa…, todo ello creaba, necesariamente, un recogimiento espiritual. La guardia, en un costado de la lápida de José Antonio, logró emocionarme con aquella intensidad de la que solo son capaces los adolescentes. Para mí representó tanto como el «velar las armas» para ser armado caballero; aquello fue la afirmación de un compromiso para dar sentido a mis días.

Escribo estos pequeños recuerdos cuando se está procediendo a la exhumación de los restos de José Antonio en la majestuosa basílica (24/04/2023). En los momentos en que unos seres cargados de odio satisfacen sus instintos, creyendo que con este acto pueden conseguir alguna ventaja en el zoco de la política nacional. Desde siempre el dar lanzada a moro muerto ha sido un acto de vileza y cobardía.

Sin embargo, en mi modesta opinión, creo que no debe preocupar, en absoluto, el hecho del traslado de los restos de José Antonio a la tumba familiar, pues, en definitiva, sus ideas y ejemplo seguirán vivos en el recuerdo de muchas personas, patriotas amantes de la justicia y el bien.


Nota publicada en La Vanguardia Española, el 23 de abril de 1963

Santa Cruz del Valle de los Caídos. 22.- A las once de la mañana se ha celebrado, en la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, un solemne funeral en sufragio de los caídos de la provincia de Barcelona.

En la puerta de la gran basílica subterránea recibió el Abad D. Justo Pérez de Urbel, al gobernador civil de aquella provincia, D. Antonio Ibáñez Freire, a quien acompañaba el vicepresidente de la Diputación, Sr. Ferrer, en representación de esta entidad, y el señor Riba, Tte. de Alcalde, en la del Ayuntamiento; los consejeros provinciales del Movimiento señores Calviño y Trías, y Sub-jefe Provincial del Movimiento Sr. De Grau.


Otros actos celebrados en el Valle de los Caídos, protagonizados por la OJE de los años 60.