La «bien tomada»
Ver portada Desde la Puerta del Sol en La Razón de la Proa.
Sin duda la vicepresidenta Carmen Calvo ofrece una considerable atracción. Al menos la tiene para mí. No está claro en qué sentido, pero indudablemente la ejerce en relación con mis inquietudes. Por eso siempre ando pendiente de sus declaraciones. Tiene la facultad de ofrecer un aquél que me subyuga. Se la ocurren algunas frases que deja caer bien con energía bien con desgana, que suele lanzar como disparos y en no pocas oportunidades se aproxima a la sandez cuando no cae de pleno en ella.
La decisión «está bien tomada», decía el miércoles respondiendo a la pregunta de varios periodistas, repitiéndolo más de una vez sin variar ni una coma. No sé, porque no entendí bien, si pregunta y respuesta se referían a lo dicho por el ministro de Justicia de que se iba a iniciar la tramitación de los indultos a los golpistas o de la decisión tomada por Pedro Sánchez de que el Rey no asistiera a la entrega de despachos en Barcelona. Al final da igual, pues ambos actos del gobierno tienen el mismo fin de conseguir los votos necesarios para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, para lo cual son capaces de vender a la abuela –el abuelo es otra cosa–, a su madre y a todo lo que sea necesario.
Se desnudan ante esa canalla que ha actuado de terroristas hasta anteayer –y siguen con la pistola en la cintura–, venden las joyas de la corona ante unos independentistas obscenos, se alían con lo más bajo y desastroso del rimero político renaciente de unas cenizas fétidas y contaminantes, y busca a quien lo dé el voto necesario para completar y con ello seguir en el machito.
Es vergonzosa la actitud de Pedro Sánchez, es lastimoso la situación en la que mantiene un gobierno tambaleante sometido a sus caprichos, da pena cómo tiene que seguir la música de Pablo Iglesias para sostenerse, y, mientras, España muriéndose al compás del covid19 pues resulta incapaz de saber qué hay que hacer dado que sus asesores, sus muchos asesores, no le facilitan la piedra filosofal con la que sea capaz de convertir lo malo en bueno, su incapacidad de gobernar en el nacimiento de un equipo que sepa lo que hay que hacer en cada momento de cada necesidad, ni siquiera le otorgará la inmortalidad, no ya política, que supongo tiene los días contados, sino la vital, pues cuando se caiga del pedestal recibirá los desprecios de todo los vecinos del país.
De momento ya sabemos, lo dice Carmen, la de Cabra, las decisiones tomadas por Pedro Sánchez, están bien tomadas. Amen.