DIRECTO Jueves Santo en Sevilla, en directo | Semana Santa 2024

El tiempo El tiempo en Sevilla para el Jueves Santo y la Madrugada

Europa y su destino

Para los que éramos veinteañeros en la Transición, Europa era un ideal político, social y vital

La generación a la que pertenezco vivió la idea de Europa de un modo que hoy quizá resulte disparatado y hasta sonrojante a las más jóvenes. Para los que éramos veinteañeros en tiempos de la Transición, sin apenas distinción en cuanto a preferencias políticas, Europa era un ideal político, social y vital prestigioso y multiforme -desde las piernas de las suecas a los automóviles alemanes-, pero siempre seductor. Esa seducción europea ha durado décadas y, sin ella, utilizada y manipulada hasta la náusea por los políticos, que tanto provecho han obtenido de los seculares complejos de inferioridad de los españoles, no podría comprenderse nada de nuestra evolución interna.

De hecho, la idea pronto devino en verdadero mito alentador y justificador, fundamento de una especie de nuevo destino común que nacía justo en el momento en que el sentimiento nacional se reblandecía y comenzaba a agrietarse "la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles" que la Constitución, inútilmente, consagra. Un viejo amigo solía repetir en aquellos años, cuando la corrupción casi intrínseca al nuevo régimen se hacía ya patente: "Yo, lo que quisiera, es que nos gobernaran los alemanes". Todavía hoy, pese a tantas decepciones, los españoles somos, aseguran las encuestas, los más entusiastas de la Unión Europea y sus instituciones de entre todos nuestros vecinos.

Se me venían a la cabeza estos recuerdos mientras asistía, el pasado fin de semana, a las ponencias y debates de la II Escuela de Liderazgo y Vida Pública Ángel Herrera Oria, celebradas en El Escorial, todo piedra y luz. Europa y su destino era el título que había logrado convocar a casi cincuenta jóvenes dispuestos a escuchar, pero también a hacerse oír. Es evidente que estamos, ya también en España, al menos entre las capas de mayor formación y espíritu crítico, ante una indudable crisis de la idea de Europa, alentada por la actuación de las instituciones de la UE, cada vez más invasivas y menos respetuosas con el espíritu y hasta la letra de los tratados. En España, muy al contrario que en los principales países del continente, no hay un solo partido que cuestione abiertamente no ya la pertenencia, ni siquiera un cambio significativo de la relación con la UE. A la vista de la situación económica, política y geoestratégica a la que que Europa apenas está empezando a enfrentarse, es fácil conjeturar respuestas nuevas a no mucho tardar.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios