Sigamos empujando el futuro

"Sin embargo, tú y yo sabemos que las cosas que más merecen la pena, con perseverancia, a veces solo tardan un poco más. El 10 de noviembre, sigamos empujando el futuro. Volvamos a decir que sí se puede".
Sigamos empujando el futuro

Sigamos empujando el futuro

Lo he de confesar: me gustó el lema empleado por Unidas-Podemos en la carta que me llegó a casa pidiendo el voto a su favor en las elecciones del 10-N.

  • No sé si fue utilizado en todos sus actos o escritos porque, también he de confesarlo, no los he seguido en absoluto, no me interesan nada, salvo en sentido negativo, pues los considero como un partido político nefando en prácticamente todos los semblantes, ya que hasta lo positivo que pudiera tener en algunos aspectos lo envuelven en embozos perversos que tergiversan lo bueno que pudieran abarcar y con ello confunden a los teóricamente beneficiarios de sus ofertas o actitudes. Lo que queda patente en el examen del contenido de la carta con la que tratan de convencer a los elegidos de que su oferta es la mejor.

Así, en su primer párrafo, aseveran...

La democracia no llegó sola: la trajeron nuestros abuelos y nuestras madres peleando mucho, cayéndose, levantándose y volviendo a pelear. Y, gracias a ellos, estamos aquí hoy.

Y tienen razón. Lo que no dicen es quiénes y cómo pelearon, a quienes había que vencer porque habían convertido la nación en un burdel político en el que mandaba el marxismo venido directamente de Rusia.

  • Justamente sus abuelos y sus madres eran los que se encontraban gozando en ese burdel.
  • Y se dedicaron al saqueo, a la quema de iglesias, al asesinato de quienes iban a misa, o se ponían corbata, o llevaban una vida pacífica que ellos consideraban como enemiga de la revolución enloquecida en la que se habían metido.
  • Los abuelos y las madres que lucharon limpiamente para que pudiera venir la democracia fueron los que ellos, ahora, llaman fascistas y califican de extrema derecha, de ultraderecha.
  • Por lo tanto, es un engaño, una añagaza la que siembran indecentemente.

Y sigue...

Durante los últimos años hemos aprendido esta lección muchas veces. La moción de censura con la que sacamos la corrupción del Gobierno no salió al primer intento: antes tuvimos que impulsar una que no triunfó, pero que sembró la semilla de lo que estaba por venir.

De la corrupción digamos que, como en todas las democracias, es el pan de cada día. No es fácil erradicar de quien se encuentra ante la posibilidad de disfrutar de aquello que no tenía.

  • Ya lo dejó dicho Carmen Calvo, actual vicepresidenta del Gobierno en funciones, cuando fue ministra de Cultura en el Gobierno de Zapatero, al asegurar que «estamos manejando dinero público, y el dinero público no es de nadie».
  • La corrupción se extendió por todos los ambientes, y si bien es cierto que en alguna medida estuvo metido el PP a través de personajes de sobra conocidos, no fue poco lo que hizo en PSOE en su «cortijo» andaluz con los EREscándalo, EREgate sobre lo que no se termina de encontrar ramificaciones y beneficiarios.
  • Y ahora, sin empacho, nos la pone de manifiesto Pedro Sánchez con el uso indebido de los bienes del Estado para uso propio como es la asistencia al concierto de The Killers en Castellón de la Plana utilizando para su desplazamiento el avión oficial, y que la vicepresidenta –la susodicha Carmen Calvo de nuevo– considera inscrito en «la agenda como bien cultural», suponemos que del presidente y señora.
  • Y no mencionamos las dádivas concedidas a la empresa donde trabaja doña Begoña para que ésta pueda dirigir algún organismo creado a su imagen y semejanza.
  • Ahí todavía no han probado tajada los de Unidas-Podemos porque no han tenido oportunidad de tocar ese dinero público que no es de nadie, aunque viven hasta ostentosamente sin que se les conozca otra ocupación que la de disfrutar de una plaza en uno de los poderes del Estado, aunque lo aprovechan para sacar tajada en otros comederos por más que lo tengan vetado, ya que la encomienda que les ha brindado la nación es en exclusividad.

Respecto a la moción de censura no dejó de ser una boutade para hacerse notar más, como si no fuera suficiente la falta de corrección con la que se muestran en los lugares donde representan a todos los españoles y a la nación entera.

  • La semilla ya la estamos viendo: la ambición de poder, la limpieza de los que también quieren ser alguien en el partido u opinan distinto al autócrata que quiere ejercer sobre la nación entera, y el escape por todas las puertas que los déspotas se dejan abiertas, pues ya se van cansando de su caudillaje.

Y como si fuera una broma, suelta a continuación...

Subir el salario mínimo a 900 euros tampoco fue sencillo, pero, al final, con tu fuerza, lo conseguimos.

Un cohete al aire para decir que consiguieron algo que en realidad fue realizado por Pedro Sánchez, por razones electorales –aunque fuera con el acuerdo de UP– sin medir las consecuencias, y que obligaron a cerrar a 15.000 pymes por no poderlo soportar.

  • En este caso no es que esté en contra de la subida, pues incluso los 900 euros me parecen escasos, es que hay que medir las consecuencias económicas antes de poner en marcha decretos que pueden ser perjudiciales.
  • Y ninguno de los dos –no tienen cerebro para ello– estuvo en condiciones de valor si el bien que intentaban brindar no se convertiría en un mal en otros mercados.

Para rematar el párrafo asegurando que...

Y es evidente que un Gobierno de coalición como los que existen en toda Europa tampoco ha sido posible a la primera; de lo contrario, hoy no estarías leyendo esta carta.

¡Loado sea Dios que no permitió el maridaje que apunta Pablo Iglesias en su carta!

  • Y esperamos que no se llegue a lograr pues, efectivamente, hoy no estaríamos leyendo la carta que nos ocupa, sino que nos encontraríamos sumidos en una dictadura bolivariana en la que se estaba destruyendo la unidad nacional, habría desaparecido la libertad de los españoles bajo los dictados del autócrata y su ayudante, y España caminaría hacia la destrucción total como estuvo a punto de suceder el año 36 y fue evitado por los españoles que se incorporaron voluntariamente para defenderla bajo el mando del general Franco al que esta barahúnda de mequetrefes son incapaces de ver en el horizonte el buen camino.

El penúltimo párrafo se despacha de la siguiente forma...

Los que siempre han mandado en España quieren que nos cansemos, que nos rindamos, que aceptemos que aquí solo pueden gobernar ellos, que el lugar que está reservado para la gente es el que está detrás de la barrera, protestando.

Sin duda una memez de quien no sabe qué decir, ni es capaz de hacer ofertas sensatas que convenzan.

  • No. Es torpe porque lo que le domina es el rencor y el odio a quien liberó a su padre de las penas que le cayeron como consecuencia de su actuación en la Guerra Civil, le proporcionó trabajo dentro de la organización del «régimen» y él mismo se benefició de las enseñanzas que se impartían en la Universidad que gracias a los vencedores existen.
  • «Los de siempre» han sido diferentes generaciones que vivieron en la paz, decidieron pasar la página de la Guerra Civil, se formaron como lo ha podido hacer él, pero aprendieron lo necesario para desarrollar una actividad en las diferentes posibilidades que ofrece la cultura, las ciencias, la economía, el trabajo, etc.
  • Y procedieron de todos los estratos sociales, y supieron dónde tenían que cumplir con su destino.
  • Y, evidentemente, un ignorante y un zarrapastroso no ocuparon un asiento en el Las Cortes, aunque sí lo hicieron trabajadores de todo tipo, elegidos por sus compañeros, que sí tenían claro qué es lo que necesitaban en su empresa, en su gremio.

Y termina con un canto al viento, olvidando el viejo refrán de que «no todo es coser y cantar»...

Sin embargo, tú y yo sabemos que las cosas que más merecen la pena, con perseverancia, a veces solo tardan un poco más. El 10 de noviembre, sigamos empujando el futuro. Volvamos a decir que "sí se puede".

El «sí se puede» se expresa desde todo los puntos de la estrella de los vientos, desde todos los aspectos que alcanzan a presentar las formas de pensar de los hombres, desde todas las culturas, desde todas las querencias y hasta desde todos los odios.

  • Yo lo expreso desde el amor a mis semejantes, Pablo Iglesias desde el odio a los que no piensan lo que él. Como vemos, no es igual. Aunque se exprese con las mismas palabras.

 

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