La memoria está de capa caída

24/AGO.- La memoria sirve para mucho y es la que nos sitúa tanto en el pasado como en el presente a la vista de lo que la naturaleza y la acción del hombre ha hecho.

​Publicado en la revista Desde la Puerta del Sol núm. 670, de 22 de agosto de 2022. Ver portada Desde la Puerta del Sol en La Razón de la Proa (LRP). Recibir el boletín semanal de LRP (servicio gratuito).

La memoria está de capa caída

Mi querido amigo Manolo Parra Celaya, al regreso de sus vacaciones, nos viene a contar el estado tan deplorable que se encuentre gran parte del patrimonio cultural de España. Pues hemos de ver repartidos por la nación cómo las torres de homenaje de los castillos han perdido su bizarría en no pocos lugares, cómo los patios de armas sirven con frecuencia como corral de ganado, encontramos trozos de muralla que todavía conservan almenas en las que imaginamos guerreros medievales dispuestos a disparar la flecha al enemigo que pretende asaltar la muralla, y cómo un sin número de altares tallados en maderas nobles presentan un decrépito estado, perdidos los añejos decorados, con parte de las imágenes desaparecidas por causa del mal cuidado y vigilancia y acción de los rateros que han encontrado comprador entre anticuarios nacionales y extranjeros, cómo causa dolor ver no pocos claustros abandonados en los que todavía suena el rezo de los monjes, perfectos y sorprendentes ábsides a medio derruir donde podemos imaginar el altar en el que hace años tuvo lugar el encuentro con el Señor durante la eucaristía.

La memoria sirve para mucho y es la que nos sitúa tanto en el pasado como en el presente a la vista de lo que la naturaleza y la acción del hombre ha hecho. Y para que ella funcione nada como viajar y tener la oportunidad de llenarnos de lo que la vista contempla. Mas también podemos dotar a la memoria del aprendizaje a través de lo que los libros nos pueden enseñar. Hay infinidad de materias en las que el ser humano se puede ilustrar a lo largo de su vida, y, lamentablemente, en un porcentaje muy elevado, por dejación, por desidia, por fala de interés deja pasar y con ello poco a poco va cayendo en la ignorancia. De lo que sea. De la historia de su país y de lo que ha acontecido en el mundo; del pensamiento de los hombres; de la creación y descubrimiento de sus semejantes; de lo que la naturaleza está dispuesta a ofrecer; y, como decimos, de un sinfín de posibilidades que pueden formar al individuo, que lo pueden dotar de una educación sólida y de un conocimiento variado y amplio.

Parece que, en historia, al menos la del país que nos vio nacer, deberíamos estar bien preparados. Pero, cabe opinar que esto tiene visos de mentira. Hoy día, da la sensación de que la memoria de nuestros jóvenes y gente de mediana edad apenas ha anidado conocimientos de los hechos sucedidos en los últimos años y no digamos echando mano del más atrás. Hace unos días, en una charla en el que había jóvenes con carreras terminadas y mayores de cuarenta años, con algún doctorado que otro, hablando de la historia de España y de los personajes que han andado por ella, estaban a cero. Apenas les sonaban nombres sumamente conocidos por famosos, que habían ocupado puestos importantes en la política, habían publicado libros que se editaron por numerosos países, habían descubierto algo en medicina, habían inventado artilugios para mejorar la vida de los seres humanos, habían escalado algún pico de los más señalados de las montañas del mundo, habían sido figuras destacadas del teatro y un largo etcétera, pero, curiosamente, sí conocían infinidad de personajes o grupos americanos que cantaban canciones sosas, sin sentido, sin armonía.

Evidentemente hoy se hace poco uso del aprendizaje de una cultura básica y la memoria de lo que ha ido pasando, de una u otra forma, ante nuestros ojos, ante nuestro ánimo, ante nuestra vida.

Una pena, querido Manolo. Nosotros hemos hecho muchas cosas en nuestra larga vida, hemos procurado aprender de todo y hacer lo más posible, y permanentemente nos quejamos de lo que no hemos conseguido aprender. Y estos chicos de los conciertos donde se juntan 5.000 personas a brincar y gritar se saben las canciones en inglés sin llegar a enterarse lo que emiten estos músicos a través de unos inmensos altavoces de muchos decibelios.

2022-08-24-botijo

Ni conocen lo que es un botijo como el que traemos hoy, ni saben dónde está Puente del Arzobispo, de la provincia de Toledo, en cuya localidad fue manipulado por unos increíbles artesanos alfareros del barro y el pincel. Parece aconsejable insistir en la necesidad de prestar más atención a lo bello y lo útil que han hecho nuestros ancestros, y fijarnos en lo que van haciendo los contemporáneos; ello nos permitirá tener una memoria bien documentada y podremos seleccionar lo más interesante de entre esa amplia barahúnda donde todo se mezcla.

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