Nuestro 'Hayek'

Juan Velarde, el falangista más ilustrado, vino a reformar la inicial política autárquica nacionalsindicalista por una visión liberal.

Publicado en Gaceta Fund. J. A. núm. 366 (MAR/2023). Ver portada de Gaceta FJA en La Razón de la Proa (LRP). Recibir el boletín semanal de LRP.

Nuestro 'Hayek'

Nuestro 'Hayek', nuestro 'Keynes'


Allá por el pleistoceno, cuando tenía trece años y estudiaba 5º curso del Bachillerato de entonces, fue cuando adquirí mis conocimientos elementales básicos de política económica que me han acompañado a lo largo de la vida. Era el texto de la denostada asignatura ”maría” de Formación del Espíritu Nacional, Política económica y política social, escrita por el llorado Juan Velarde Fuertes y por el también ilustre Fuentes Quinta. Desde entonces hemos leído otras cosas.

Buscando una inspiración joseantoniana, se puede comprobar la escasa presencia de política económica en su sugestivo y breve cuerpo doctrinal, destacando la defensa (en 1935) de la nacionalización de la banca española, la defensa del campo –que en aquella época era la base de nuestra economía–, el espíritu gremial y poco más.

Juan Velarde, el falangista más ilustrado, vino a reformar la inicial política autárquica nacionalsindicalista por una visión liberal, con predominio de la política de mercado, tendencia que ha mantenido hasta el final. Por eso le identifico como nuestro Hayek.

Y es que Hayek, economista de la escuela austriaca, tras Adams Smith, fue uno de los máximos exponentes del liberalismo económico, dejando libre el equilibrio de precios, según el mercado, con una intervención mínima del Estado. Pienso que “nuestro” Velarde se inspiró mucho en él.

Pero en ese gran espacio abierto de la política económica joseantoniana, que José Antonio no tuvo tiempo ni formación para desarrollar, también tenemos nuestro Keynes, la versión intervencionista, ”socialista” de la economía.

Y es que Keynes, contrariamente a Hayek, ante una crisis, apuesta por una fuerte intervención del Estado a través de gran gasto público, con agresivas políticas fiscales y monetarias, incluso a costa de gran endeudamiento público y de inflación.

Si el famoso Doncel de Sigüenza –mitad monje, mitad soldado– fue nombrado por José Antonio como el primer falangista de la historia –sin que el Doncel tuviera ni idea de lo que iba a ser eso de la Falange–, en unas magníficas jornadas que organizaba la Fundación José Antonio¡oh tempo; oh more!– en El Valle, participó el economista Manuel Funes Robert, autor de La lucha de clases en el siglo XXI. Nos ilustró con su brillante defensa del intervencionismo estatal y de la agresiva política monetaria y fiscal.

Imagino que Funes Robert, invitado a aquellas jornadas, estaba tan próximo a la Falange como el Doncel de Sigüenza, pero a muchos de los asistentes nos abrió otra posible vía, la keynesiana, contrapuesta o paralela a la hayecsiana Juan Velarde.

La permanencia en nuestras mentes y nuestros corazones de personas como Velarde y Funes (q.e.p.d) emplazan a magníficos economistas “nuestros”, como José Manuel Cansino y otros a trabajar y buscar la ansiada y original síntesis que instaure una política económica reconocible y propia.




La Razón de la Proa (LRP) no se hace responsable de las opiniones publicadas, son los autores firmantes los únicos que deben responder de las mismas. LRP tampoco tiene por qué compartir en su totalidad el criterio de los colaboradores. Todos los artículos publicados en LRP se pueden reproducir libremente siempre que se indique su procedencia.
Recibir actualizaciones de LRP (newsletter)