Opiniones de
Eduardo López Pascual Antiguo miembro del Frente de Juventudes

¿Es posible hoy el nacionalsindicalismo?

18/MAR.- Insto a los falangistas, no a los 'seudofalangistas', a servirse de todos los medios éticos y legales, para difundir un mensaje de renovación política que haga posible instaurar en paz y libertad, un nacionalsindicalismo aceptado socialmente.

Publicado en el núm. 7 de El Arca Nacional, de 16 febrero de 2022. Editado por Somos la España en Marcha. Ver portada de El Arca Nacional en La Razón de la Proa (LRP). Para recibir actualizaciones de LRP.

Carta a mi camarada Parra Celaya

6/FEB.- Sin renunciar al presente, podemos y debemos mirar al pasado desde la sana intención de recuperar lo bueno.

El último 29 de octubre

29/10.- Empiezo a considerar si no seré uno de los últimos falangistas en este siglo XXI, viendo la inexorable desaparición de la Falange.

A un mundo en pandemia

30/04.- Poema: Cuando esta marea insólita acabe, / cuando el sol vuelva a salir / y el viento retorne suavemente / y se convierta en brisa

Sin olvidar la República

14/04.- Hay otra república posible, y a ella nos sumamos, pero ahora no parece ni prudente ni perentoria la reivindicación.

Hispanoamérica, no Latinoamérica

26/03.- La palabra 'Latinoamérica', lanza contra el hecho de Hispanidad. para diluir la maravillosa obra de España como nación, ante el acoso y presión de otros países

El hombre, visto por un falangista

21/03.- Para el nacionalsindicalismo, para la Falange, el hombre se constituía como “Eje del sistema, dotándolo de valores transcendentales, alma y cuerpo, que componía el ser humano, y por lo tanto el primer receptor del esfuerzo comunitario.

El ejemplo de la Constitucion rusa

19/03.- En su preámbulo aparecerá la palabra Dios, debido a la secular cristiandad del pueblo, que, tras casi ochenta años bajo dominación soviético-marxista, no se ha podido borrar del alma popular.
Destacado

Oda a un soñador, José Antonio

En Benalúa te mataron, camarada, fue en Benalúa. Cuando apenas despuntaba el alba, un siniestro pelotón de fusileros hicieron oír su mortífera descarga de balas, de fanatismo y de rabia, pero tú sonreías, camarada, ante el paredón de la mañana. Clara y lejos tenías la mirada. Cuando se abren los días, camarada, y el sol aparece con recelos, absorto me siento, al…
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