Las vacaciones no arreglan España

11/08.- No sabemos si Pedro está enterado de que esto de la pandemia va para rato, que todo su inmenso cortejo de asesores y expertos ni entonces ni ahora han sido capaces de tomar las adecuadas decisiones...

Publicado en el Nº 339 de 'Desde la Puerta del Sol', de 11 de agosto de 2020.
Ver portada Desde la Puerta del Sol en La Razón de la Proa

Las vacaciones no arreglan España

Esto no para de dar tumbos, esté Pedro Sanchez al frente de sus mesnadas en La Moncloa, haya tomado el Falcon para charlar con sus amigos de cualquier parte del mundo mundial, o se encuentre reposando en La Mareta para descansar de su agitada vida. Algo hay que reconocerle: su vida debe ser muy agitada aunque él se lo tome con mucha filosofía, se lo pase todo por debajo del puente, o se ponga a recitar sus mantras de «no es no», «sí es sí» o cualquier otro que le facilite Ivan Redondo por la mañana al despertarlo.

En estos momentos, como nos dicen a medias por la tele –pues nunca coinciden unas cifras con otras de las que nos facilitan–, la pandemia del Covid-19 está apareciendo por unos u otros rincones, con mayor o menor intensidad, al parecer según sean de imbéciles los habitantes que pueblan esos lugares, la calidad de los temporeros que nos llegan sin ninguna precaución previa, o los bravos que son los jóvenes del entorno que están dispuestos a jugársela como si estuvieran practicando puenting o celebrando una carrera de coches en cualquier lugar prohibido; aparte los que surgen con la intención de esparcir el virus para que se pueda propagar libremente. Es como de locos, esquizofrénicos, tontos de baba o cretinos de mucho pistón.

A esto, naturalmente, debe estar ajeno Pedro Sánchez, pues ahora le toca recordar los tiempos en los que jugaba al baloncesto en el Estudiantes, lo que dejó a los 21 años para seguir los estudios de Ciencias Económicas y Empresariales en la Complutense, según propia confesión. ¡Lástima no hubiera seguido en el Estudiantes! ¡Cuántos disgustos nos hubiera evitado! Con su afición desmedida por la presidencia del Gobierno nos ha privado de saber qué otras personas hubieran ocupando el sillón de La Moncloa y dónde encontraría en estos momentos disfrutando de las vacaciones en el caso de que no se hubiera quedado en Madrid para seguir de cerca los acontecimientos.

Total, que no sabemos si Pedro está enterado de que esto de la pandemia va para rato, que todo su inmenso cortejo de asesores y expertos ni entonces ni ahora han sido capaces de tomar las adecuadas decisiones, ni, al parecer, se da cuenta de que están comprando las mascarillas más caras que si lo hicieran en un supermercado.

Por otro lado, como nadie se mete con ellos y les frena en sus intenciones, ahí están los "catalanes" volviendo a aprobar en su Parlamento, con dos narices, que Cataluña es una república, y como consecuencia ellos no quieren tener ningún rey, con la coletilla de que la monarquía es delincuente, sin hacer referencia a la familia Pujol y todos los que se han beneficiado del Palau de la Música, del 3% y demás bagatelas que tenían a mano.

Los españoles de a pie no sabemos si Pedro Sánchez, en su retiro de La Mareta, pinchará la televisión de su amiga Rosa María Mateo, o si consultará alguno de los periódicos que se benefician de sus suculentas ayudas y, gracias a esos medios, haya tenido información de lo que se cuece estos días en el parlamento catalán, sin que nadie mueva un boli, sin que se digan palabras más o menos gruesas, sin que algún espabilado del Gobierno o de los infinitos asesores, incluidas la Abogacía del Estado o la Fiscalía General, ni siquiera un bedel u ordenanza se manifieste o de un paso adelante –¿dónde están todos, de vacaciones?– tendiendo al menos una mano a los secretarios del Parlamento que, hasta este momento,que sepamos, no han dado el visto bueno para que se publiquen unos acuerdos de tamaña alevosía en el Boletín Oficial correspondiente por considerar que contravienen algunas disposiciones que deben respetar todos los españoles.

¿Qué opina Pedro? Ni mu. Él debe seguir en su descanso aderezado con alguna canasta que otra y un bañito en la piscina con Begoña y las niñas.

Decíamos que el país no para de dar tumbos y nadie parece que debe ocuparse de enderezarlo o sujetarlo para que no se despeñe. Todo lo más el Rey que sigue acercándose a los españoles para conocer sus problemas pero sin poder solucionar ninguno ya que apenas le han dejado posibilidades de moverse en el encorsetado puesto de jefe de Estado en el que se encuentra. Algo tendrá que hacer, pensamos.

Está claro que los españoles demuestran que le prefieren a él respecto al baloncetista Pedro Sánchez, y mucho más que al agreste Pablo Iglesias que cada día se hace más antipático.

Seguimos enamorados de nuestros botijos, por ello, para conseguir una auténtica pieza que nos asegure que hemos de disfrutar de un agua sumamente fresquita durante el verano, nos hemos acercado a Moveros, de la provincia de Zamora, en compañía de Ángela, esta chiquita del programa «Aquí la tierra», a que la alfarera nos busque la mejor pieza de las que haya fabricado durante su larga vida. Y ella, la alfarera, servicial donde los haya, nos ha obsequiado con un precioso botijo.


 

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