NUESTRA MEMORIA

Barcelona en vísperas del 29 de octubre de 1933.

Hay muchos que se empeñan en hacernos creer que durante la Segunda República, mientras en muchas zonas de España (y especialmente en Madrid) se producían graves disturbios, enfrentamientos mortales, acciones revolucionarias…, en Cataluña no pasaba nada. Que esto era una arcadia. Que aquí existía una apacible e idílica democracia.

Artículo redactado en octubre de 2009, recuperado La Razón de la Proa (LRP) para publicarlo en octubre de 2022. Solicita recibir el boletín semanal de LRP

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Barcelona en vísperas del 29 de octubre de 1933.

Barcelona en vísperas del 29 de octubre de 1933


Introducción

Llegados al aniversario de la fundación de Falange Española y vista la persistencia existente en falsear nuestra historia, estimo de interés contribuir, con este pequeño trabajo, a traer luz sobre un momento apasionante en el devenir de nuestra Patria. No me anima más pretensión que ésta. Aquí no hay exposiciones eruditas ni académicas. Sólo la expresión de unos conocimientos que quieren irradiarse, darse a conocer a unos ciudadanos casi ahogados por la mentira.

Hay muchos que se empeñan en hacernos creer que durante la Segunda República, mientras en muchas zonas de España (y especialmente en Madrid) se producían graves disturbios, enfrentamientos mortales, acciones revolucionarias…, en Cataluña no pasaba nada. Que esto era una arcadia. Que aquí existía una apacible e idílica democracia. Pero lo cierto es que durante los años republicanos, sobre todo en Barcelona, se vivía una efervescencia permanente que cristalizó, como preludio de la Guerra Civil, en los hechos del 6 de octubre de 1934. La sublevación del Gobierno de la Generalidad de Cataluña contra el Gobierno legítimo de la República puso en evidencia, incontestablemente, cuál era la situación política del Principado.

A modo de flash pretendo iluminar un momento determinado de la vida de la Ciudad Condal. Qué estaba ocurriendo en Barcelona durante las fechas inmediatas a la fundación de Falange Española. Cuáles eran los asuntos públicos que interesaban a los ciudadanos; el ambiente político y sindical… Qué hacían los patriotas españoles sensibilizados y sabedores de que estaban políticamente en “territorio enemigo”; cómo se organizaron y cómo lucharon.

Por último, reseñaremos el eco que tuvo en la prensa de Barcelona el Acto de afirmación Española celebrado en el Teatro de la Comedia, de Madrid, el 29 de octubre de 1933, considerado como acto fundacional de la Falange Española, trayendo, como es lógico, textos periodísticos auténticos, es decir, sin pulir.


I – La situación socio-política


A.- El papel de la Generalidad de Cataluña


Al tenerse conocimiento del resultado de las elecciones municipales celebradas el 12 de abril de 1931, que dieron la victoria en Barcelona al partido Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), liderado por el ex-teniente coronel Francisco Maciá, se produjo la lógica exaltación de los elementos republicanos y catalanistas de izquierdas; lo que impulsó al avi para, sin mayor dilación, proclamar la República Catalana dentro de una Federación de Pueblos Ibéricos (?) el mismo día 14 de abril. [En la fotografía, Maciá proclama la República Catalana desde el balcón de la Generalidad]

La excéntrica actitud de Maciá movilizó de inmediato al incipiente poder de la naciente República española. El día 26 de abril se presentó don Niceto Alcalá Zamora en Barcelona para negociar con el insurgente. Como resultado de tal negociación se acordó dejar para otra ocasión lo de la República Catalana y restablecer, provisionalmente, la Generalidad de Cataluña, con Francisco Maciá como presidente de la misma.

Desde el 28 de abril de 1931, por sendos decretos de su presidente, se estructura la Generalidad provisional y se constituye el primer gobierno provisional de ésta, dominado, lógicamente, por los hombres de ERC. Tal partido ocupó el poder de la Generalidad contando siempre con mayoría en su gobierno. La Lliga Regionalista (posteriormente Lliga Catalana), el tradicional partido de las derechas catalanistas, que había ostentado durante muchos años el puesto más señero, y con cierto poder dentro del catalanismo político, resultó vencida y desplazada por una versión del mismo mucho más radical en el sentido separatista y, por supuesto, en el aspecto social. Frente al catolicismo más o menos explícito de la Lliga, los nuevos vencedores proclamaban un acentuado laicismo y el más rancio anticlericalismo.

Sólo teniendo en cuenta las mentadas premisas, podremos aproximarnos a un entendimiento de la situación que se vivía en Barcelona en los momentos previos al nacimiento de Falange Española y los hechos que ahí se producían.

Ya el mes de marzo de 1933, el periódico El Fascio, en su único número, describía la situación en un artículo titulado Panorama Catalán, haciéndose eco del rumbo que había tomado el catalanismo:

Mientras el nacionalismo es escarnecido en España y tiene que refugiarse entre unos grupos de jóvenes, el nacionalismo rural y cabileño de Cataluña se extiende a todos los diversos sectores del país. Aquí el catalanismo no se llama de izquierda ni de derecha. Todo ha de ser catalanista en primer término, y lo demás por añadidura.

Desde luego, leyendo esto uno se queda maravillado de cómo la historia puede repetirse casi milimétricamente.


B.- ¿Qué asuntos políticos aparecen en la prensa?


Es importante acudir a la prensa de la época para conocer las cuestiones en debate y, por supuesto, cuál es la postura de las diversas corrientes de pensamiento. Ello nos permite obtener un fiel reflejo del momento histórico que pretendemos estudiar. Así, nos encontramos con la polémica desatada en torno al ejercicio del derecho  al voto de las mujeres. En efecto, por primera vez en España las féminas podían acudir a votar; se iban a estrenar con las elecciones a diputados a Cortes convocadas para el día 19 de noviembre de 1933. Pero algo que en principio parecería una conquista justa y diáfana no lo valoraban por igual todas las formaciones políticas.

La Humanitat (diario fundado por Luís Companys), por ejemplo, en el número del día 28 de octubre de 1933, advierte sobre las trampas electorales que pueden hacer las monjas de clausura y dice en la entradilla de su artículo:

Votarán las de clausura.- Las listas conventuales.- Como han aumentado las monjas en Cataluña.- Las monjas se espabilan.- Querían hacer pasar las sirvientas como religiosas, y termina: “Nos tememos que debajo de los hábitos religiosos no se esconderá siempre la sinceridad electoral”. (*)

En el diario La Publicitat del día 31 de octubre se inserta una entrevista a una militante del partido Acció Catalana Republicana. El entrevistador pregunta:

¿Qué piensan las mujeres de estas elecciones? – Estamos contentas de poder votar. Nos hace ilusión acudir a las mesas de los colegios electorales y tener los mismos derechos que los hombres.(*)

Una tal Josefa Bofarull escribe una carta en La Humanitat del día 4 de noviembre y dice: ¿Puede votar la mujer a las derechas? No, la mujer no puede votar a las derechas, y menos la mujer obrera. (*)

El diario El País, de Lérida, publica un sustancioso comentario:

…las mujeres de la reacción –las ratas de sacristía–  están actuando en las tinieblas y en la oscuridad están gestando y minando en el foco de incultura –mantenida por aquella pretérita educación de fanatismo y superstición-  la voluntad del pueblo…

Como es bien conocido, la anulación por el poder judicial de la República de la Ley de Contratos de Cultivo de Cataluña, sirvió como pretexto principal para la sublevación separatista del 6 de octubre de 1934. Pues bien, en octubre de 1933 ya se estaba elaborando el proyecto de la polémica ley. Con tal motivo, los directamente afectados (propietarios y aparceros) empiezan a movilizarse en defensa de sus respectivos intereses.

El diario El Correo Catalán del 29 de octubre inserta en primera página:

Proyecto de Ley de Contratos de Cultivo.- Es precisamente ante la mortal amenaza representada por ese proyecto que se ha juzgado indispensable la celebración del acto, en el que por primera vez, a los dos años de soportar los mayores atropellos, los propietarios del campo en masa expresarán pública y enérgicamente su voluntad irreductiblemente opuesta a la política “rabasaire” de la Generalidad. / Porque a nadie puedan ocultársele los siniestros propósitos de la ERC. (Se refiere a una gran concentración celebrada en la plaza de toros Monumental, de Barcelona, convocada por el “Institut Agrícola Català de Sant Isidre”).

Una de las ambiciones que desde siempre ha manifestado el movimiento separatista de Cataluña ha sido, precisamente, el disponer de una Administración de Justicia propia y diferenciada de la común del resto de España. En el Boletín Oficial de la Generalidad del día 28 de octubre, se publica un decreto poniendo en vigor los acuerdos de la comisión mixta para implantación del Estatuto de Cataluña en lo relativo a la Administración de Justicia.

El Correo Catalán se hace eco del acuerdo obtenido por la comisión nombrada por la Dirección General de Seguridad y la Generalidad respecto al traspaso de los Servicios de Orden Público (29-10-33). Los referidos servicios fueron competencia de la Generalidad de Cataluña hasta días después del levantamiento, contra el Gobierno de la República, del 6 de octubre de 1934. Como consecuencia de estos hechos fueron destituidos y encarcelados los responsables de la sublevación y, como es lógico, quedó en suspenso tal competencia.


C.- El síndrome del fascismo


El hecho de utilizar el vocablo “fascista” como un arma arrojadiza, con la pretensión de descalificar políticamente (y también socialmente) al adversario, no es ninguna novedad. Aunque hoy lo utilicen con carácter universal todos los que carecen de razones y argumentos, observamos que ya en aquellos tiempos se repartía el calificativo gratuitamente y con una generosidad envidiable. Con motivo de un “asalto” a la imprenta donde se imprimía el semanario El Be Negre, de orientación separatista, el diario La Publicitat no duda en calificarlo como El asalto fascista a la N.A.G.S.A. (*)

En esta misma línea nos encontramos que el diario La Humanitat, portavoz de ERC, se queja del calificativo que cierto señor Vilalta, concejal del Ayuntamiento de Barcelona, lanzó contra el acto de concentración y desfile de las juventudes de Esquerra Republicana, uniformadas, en el estadio de Montjuich el domingo anterior. Dice que calificar tal demostración de fascista es caer en posiciones de catalanofóbia y obedecer al plan seguido por el partido de derechas Lliga Catalana. Afirma:

Los que primero lanzaron el mote “fascista” contra la organización izquierdista, organización que arranca del pueblo, fueron los de la Lliga. (*)

El Diario de Barcelona de 29 de octubre publica una gacetilla:

Letrero fascista.- Ayer mañana en la fachada de la Universidad apareció un letrero en el que se decía: Viva el fascio.- La policía se ocupó de borrar dicha inscripción.

Para el diario La Publicitat

Hoy, en Barcelona, embrionariamente, conviven dos modalidades de fascismo local: la de los “escamots” y la de las listas negras, que la Lliga ha calcado del que capitanea el señor Gil Robles. Además, afirma que “La Esquerra se ha hundido por su fascismo. (*)


D.-  Huelgas e incidentes varios


El diario La Humanitat llama la atención sobre la actitud de ciertos sectores del obrerismo. Específicamente menciona a la FAI, porque, a su entender, están perturbando la consolidación de la República. Concretamente inserta un artículo titulado:

Los de siempre.- ¿Sabotaje?. En él se afirma: El sector de la FAI de Luz y Fuerza parece dispuesto a plantear una huelga y se ha negado a percibir las mejoras obtenidas recientemente por el “Frente Único”. Los tranviarios se muestran agitados. Anteayer cayó un cobrador con dos balas en el cuerpo. (*)

Anuncio de huelga del Sindicato de Servicios Públicos del puerto. El Diario de Barcelona dice:

Parece ser que la huelga que anuncian es debido a que tienen presentadas unas nuevas bases de trabajo que no les han sido aceptadas. El mismo diario (29/10/33) comunica que “la dependencia mercantil ha presentado el oficio de huelga”. El Correo Catalán de 31/10/33 informa: “En Suria.- Ayer comenzó la huelga de las minas”.

El día 29 de octubre El Correo Catalán se queja y dice:

Sencillamente intolerable.- El Patronato de la Universidad Autónoma de Barcelona, rebasando de mucho el concepto jurídico de autonomía y llegando a la arbitrariedad, que no le concede el Estatuto de creación, desplaza de la enseñanza de sus asignaturas propias a los profesores y les asigna la enseñanza de otras materias

Por lo visto las agresiones personales no sólo se producían en las calles. El diario de los carlistas, El Correo Catalán, del 29 de octubre, inserta una nota titulada: De unos incidentes, donde la sección de Repórters de la Asociación de Periodistas, manifiesta que ha dirigido una nota al presidente de la Generalidad y al presidente del Parlamento, en la que les comunican los siguientes acuerdos:

nos vemos obligados a protestar de la impunidad con que se ha rodeado las agresiones de palabra y obra de que han sido objeto nuestros compañeros Joan Costa y Deu y Josep Mª Chicota, en los lugares de máximo prestigio para nuestras libertades como son el palacio de la Generalidad y el Parlamento de Cataluña, respectivamente. Firma: El secretario, Carles Sentís.


E.- Noticias curiosas


Si bien es cierto que existen noticias cuya difusión tiene, en sí misma, una importancia limitada, no lo es menos que su conocimiento puede contribuir a formar una idea más aproximada de una época y de una situación socio-política concreta. Por dicha razón reseñamos las siguientes:

El Graff Zeppelín pasa por Barcelona.- A las cinco y cuarto de la tarde de ayer volvió a pasar por encima de nuestra ciudad el Graff Zeppelín. El dirigible pasó lentamente y a poca altura. Una gran parte de los ciudadanos barceloneses pudieron contemplar con todo detalle el magnífico espectáculo del bajel aéreo.

Los nazis en Barcelona.- Una denuncia de los confeccionadores del periódico L´Antifeixista. Ha sido presentada una denuncia al Juzgado de Guardia Núm. 12 por el Sr. Bosch Tartajada, dueño de la imprenta “Ibérica de industrias gráficas”, y por el Sr. Luís Status, director del periódico quincenal L'Antifeixista, que se imprime en dicho taller. Denuncia según la cual, la noche del 31 de octubre, dos cualificados nacionalsocialistas o fascistas alemanes, los Srs. Emil Munich y Funck, entraron en dicha imprenta y se llevaron todos los ejemplares de la edición, de tal manera que no fue posible ponerlo a la venta.” (Estas dos noticias, traducidas del catalán por el autor, aparecieron en el diario La Humanitat de fecha 02-11-33).

El Diario de Barcelona de 29 de octubre de 1933 se hace eco de las siguientes noticias:

En la Sección Tercera se reunió el jurado para fallar la causa por robo a mano armada contra Jacinto Támez Dieguez, que el día dos de septiembre del año pasado atracó en la montaña de Montjuich a Tiburcio Marín y como no llevaba dinero le quitó la faja, valorada en diez pesetas

Los detenidos Ezequiel Millán y Jaime Simó, que fueron puestos a disposición del juzgado número cinco por considerárseles autores de la colocación de las bombas en la pollería Font de la calle Torres, prestaron declaración

El Juzgado Número quince estuvo en la cárcel para recibir de nuevo declaración al detenido Joaquín Molero Villagrasa, supuesto autor de la muerte en la calle Guadiana del obrero Francisco Llagostera.



II – Las JONS y otras organizaciones patrióticas


Seguidamente pasamos a ver algunas organizaciones políticas nacidas en Barcelona entre el mes de abril de 1931 (fecha de advenimiento de la II República) y el 29 de octubre de 1933 (fecha de fundación de Falange Española).

Si exceptuamos las JONS, organización nacionalsindicalista por naturaleza, se observará que no todas estas entidades pueden considerarse pre-falangistas, pero no es menos cierto que todas ellas llevan un germen de patriotismo, de rebeldía ante la falta de pulso de España y ante la ruptura del ser nacional propiciado por los internacionalismos y los separatismos locales. Lo cierto es que de las filas de estas asociaciones salió un contingente no despreciable de futuros falangistas.


1.– Las JONS


Como quiera que se desconoce la existencia de una documentación fehaciente al respecto, tendremos que acudir a los textos elaborados por diversos historiadores y estudiosos para determinar la fecha de constitución de las JONS en Cataluña. En efecto, tanto Joan M. Thomás, como José Mª Fontana y la oficiosa Historia de FE de las JONS de Cataluña (versión que obra en Internet) coinciden en señalar el mes de marzo de 1932 como fecha fundacional.

Parece ser que las JONS, en Barcelona, no gozaron nunca de reconocimiento legal. Consultado minuciosamente el Registro de Asociaciones del Gobierno Civil por parte del autor, no se encontró inscripción alguna. No obstante ello no fue impedimento para que un pequeño grupo de entusiastas se pusieran inmediatamente en movimiento.

Barcelona estuvo presente en la primera Junta Nacional de las mismas (JONS), celebrada en Madrid bajo la presidencia de Ramiro Ledesma. La representación barcelonesa fue ostentada por José Mª Poblador, con el nombre de Cebrián. Fue necesario hacerlo así porque estaba pendiente de los Tribunales que le seguían varios procesos por delito de imprenta. Barcelona Objetivo Cubierto, de José del Castillo y Santiago Álvarez.

Según nos cuenta José Mª Fontana, en su libro Los Catalanes en la Guerra de España:

Las JONS de Cataluña (...) en su inicial andar, colaboraron con grupos afines como la Unión Social Hispánica, asociación cultural donde ejercía de secretario Luys Santa Marina, y que propugnaba conseguir una España donde las clases sociales estuviesen armonizadas bajo un ideal de justicia y patriotismo.

Sin embargo, teniendo en cuenta que la Unión Social Hispánica se fundó el 1 de julio de 1933 y las JONS se fusionaron con Falange Española a principios de 1934, tendremos que convenir que tal colaboración debió ser efímera. Pero lo cierto es que antes de producirse tal fusión, este grupo político había conseguido reunir unos cincuenta miembros entre sus células de Reus y Barcelona; las dos únicas ciudades catalanas donde tenía implantación. En la primera población figuraba como jefe del grupo José Mª Fontana y en la segunda compartían la jefatura José Mª Poblador e Ildefonso Cebrián.


2.– Concentración Española.


Con este mismo nombre existe un periódico, editado en Barcelona, fechado el 30 de septiembre de 1932. Consultando sus páginas nos hemos podido enterar de que dicha publicación es el número 1 del Órgano del Partido Concentración Española.

Por lo visto el partido es de reciente creación, porque en la primera página notifica que Ha quedado constituida la Junta Central de nuestro partido, y también que se están haciendo los trabajos para la celebración de un mitin en Barcelona, que servirá de presentación del partido…, pero lo verdaderamente curioso es la especie de declaración programática que se realiza en sus paginas. Se pregunta ¿Qué hemos de hacer…? En definitiva, según manifiesta, se propone españolizar Cataluña.

Curiosamente, hasta que no obtuve la documentación del Registro de Asociaciones del Gobierno Civil de Barcelona desconocía la existencia de ese partido. En ninguna de las numerosas publicaciones de esa época en Barcelona he podido observar referencia alguna. Como digo, a la vista del expediente oficial se puede leer en sus estatutos el objeto o fines del mismo:

Desarrollar en la opinión ciudadana un fuerte espíritu nacionalista o concepción totalitaria del Estado, haciéndole comprender que solo por estos medios puede la Nación española hallar cauces legales de prosperidad y progreso, teniendo en cuenta que la consecución de una vida prepotente no se logra con la táctica suicida de la lucha de clases, sino con la armónica unión de todas ellas en el concepto sublime de Patria.               

Posteriormente (30/11/1933) se constituyó, con carácter nacional, una organización juvenil filial del partido, de idéntico apelativo, entre cuyos miembros, y con cargo de secretario general, aparece Antonio Noya Ainsa, quien posteriormente pasaría a militar en Falange Española y que, al igual que su hermano José, resultaría asesinado por los rojos durante la guerra civil. Ambos pertenecieron a la antigua Centuria “Amarilla” y se sublevaron el 19 de julio en Barcelona.

Una vez acabada la contienda se fundó en el seno de la Guardia de Franco de la ciudad Condal, una centuria denominada precisamente “Hermanos Noya”.


3.– Peña "Nos y Ego"


Según consta en el correspondiente Registro del Gobierno Civil de Barcelona, el día 30 de mayo de 1933 se presentaron, en dicho centro, los preceptivos estatutos y demás documentación correspondiente a la Peña Nos y Ego. Atendiendo que tal entidad debía dar cobertura (camuflaje) al Partido Nacionalista Español (PNE) fundado por el doctor José María Albiñana, que a la sazón no estaba legalizado en esta provincia, se tuvo mucho cuidado de no delatar finalidad alguna de carácter político. Concretamente, en sus estatutos se dice:

Se constituye una Sociedad con fines exclusivamente culturales y deportivos .../… organizará toda clase de deportes, excursiones, cursos de estudios y conferencias históricas, científicas y literarias.

Para curarse en salud afinan más y, en el Art. 2º, manifiestan:

Si alguna de las conferencias que se organizara tuviese carácter político, sólo será consentida en el terreno puramente doctrinal, pero no en el de lucha de partidos o de regímenes, cuyas discusiones estarán siempre prohibidas en el local social.

No nos puede extrañar tales prevenciones porque, además de prestar cobertura legal al PNE –como hemos dicho– esta peña tenía en su seno numerosos militares, a los cuales –igual que hoy– les estaba vedado por ley pertenecer a organizaciones políticas.

Si bien es cierto que, en principio, esta entidad no tiene relación ideológica con los postulados esenciales del nacionalsindicalismo, creemos interesante traerla a colación porque en ella aparecieron y actuaron algunas personas que con el tiempo pasaron al activismo falangista.

La vida de esta peña, a pesar de la sutileza de sus estatutos, no estuvo exenta de sobresaltos. En la temprana fecha del 25 de julio de 1933, es decir, antes de dos meses desde su fundación, ya resultó clausurada por la autoridad gubernativa, siendo levantada la misma el 5 de agosto siguiente.

Entre los socios de la Peña Nos y Ego que posteriormente formarán parte de Falange están: Julio Montaner Roca, Carlos Mª Trias, Pedro Armenteros, Ángel Sáenz


4.– Unión Social Hispánica (USH)


Si analizamos el fondo de los fines de esta asociación, veremos que en ellos se manifiesta cierta proximidad a los postulados del nacionalsindicalismo. En los estatutos sociales, presentados ante el Gobierno Civil de la provincia de Barcelona, el día 1 de julio de 1933, se dice:

Su objeto es la unión de todas las clases sociales españolas para conseguir la superación de España en un espíritu de justicia, disciplina y patriotismo.

En el oficio de remisión de los estatutos al gobernador civil (curiosamente escrito en catalán, traducido por el autor), escribe:

Que deseando actuar unos buenos ciudadanos dentro de la legislación vigente, en el sentido social sin carácter de derecha ni izquierda. 

Así, entre las diversas entidades estudiadas –excepto las JONS, obviamente– podemos observar que la más próxima a los planteamientos característicos del nacionalsindicalismo es, precisamente, la epigrafiada:

a) Pretende la unión de todas las clases sociales españolas.
b) Pretende conseguir la superación de España en un espíritu de justicia, disciplina y patriotismo.
c) Con sentido social…sin carácter de derecha ni izquierda
.

Esta asociación, que en verdad fue cantera de la Falange barcelonesa, fijó su domicilio social provisionalmente en la calle Puertaferrisa, 22, y posteriormente, en la plaza de Cataluña, número 3, piso 2º, pasó a la calle Cardenal Casañas, nº 15 y 17, pral., y por último a la calle Muntaner, 74, pral. 1º, todos ellos de la Ciudad Condal.

En la primera junta directiva de la entidad (18-07-33) figura como presidente don Francisco Llana Buenaventura. La componen –además del mencionado– diez socios, entre los que destaca por su cometido el jefe de Propaganda Política Pompeyo Claret Martí (futuro falangista).

El mismo día que se celebra el llamado “acto fundacional de Falange” en el teatro de la Comedia de Madrid, es decir, el 29 de octubre de 1933, tiene lugar en Barcelona un acto público en la sede de la Unión Social Hispánica. Según reseña publicada en el Diario de Barcelona (31/10/33), además del presidente, don Francisco Llana,...

hizo uso de la palabra el obrero señor Morlans, que lamentó la situación difícil creada a la clase trabajadora, y abogó por una reivindicación social fundada en el principio patriótico.

La renovación de junta fue efectuada el 12 de febrero de 1934 y ya aparecen en ella dos futuros falangistas más: Luís Gutiérrez Santa Marina y Francisco Palau Rabassó, ocupando los puestos de secretario y presidente, respectivamente. Durante el mes de diciembre de 1933 habían causado alta en la asociación, Roberto Bassas Figa y Luís Fontes de Albornoz. El primero llegaría a ser jefe Territorial de FE de las JONS de Cataluña y el segundo formó parte del primer triunvirato de la Falange en el Principado. Santamarina siguió ligado oficialmente a la USH hasta el 13 de abril de 1934, fecha en que aparece un acta con su dimisión.

Muestra de la agitada vida asociativa que los objetivos de la entidad y las circunstancias socio-políticas imponían en aquellos tiempos la tenemos en el hecho de que, durante los veinte meses de vida que tuvo la USH, cambió cuatro veces de presidente y otras tantas de domicilio social. Pero, a pesar de ello, llegó a tener un censo de 213 socios de número.

Llegada la fecha de 30 de marzo de 1935 se disolvió la USH por acuerdo unánime de su Asamblea General.

Según nos cuentan José del Castillo y Santiago Álvarez en su libro Barcelona, objetivo cubierto, tal disolución se produjo “por aclamación”, pues se había decidido que la entidad pasaba a engrosar las filas de la Falange barcelonesa.

Evidentemente, a pesar de la triunfalista manifestación de dichos autores, no todos los socios se integraron en Falange, aunque sí muchos de ellos.


5.– Partido Nuevo Catalán de Amor a España y al Orden.


El 24 de octubre de 1933 D. José Fernando Albors presenta ante el Gobierno Civil de Barcelona los correspondientes estatutos del denominado Partido Nuevo Catalán de Amor a España y al Orden. De la lectura de los mencionados estatutos se obtiene conocimiento de los fines de la entidad, que, a decir verdad, resultan un tanto etéreos:

Tiene por objeto la legitimidad de todos los poderes constituidos, los que puedan sobrevenir y los actuales. En el artículo segundo manifiesta: Este partido constituirá toda clase de actos que lleven un bien a la patria, al orden y a todos sus asociados.

Salta a la vista una carencia de concreción y de rigor en sus planteamientos.

Los socios componentes de tal entidad tienen la peculiaridad de la proximidad vecinal: casi todos residen en la barriada barcelonesa del Pueblo Seco o sus alrededores. Vistos los nombres y apellidos de los miembros de la junta directiva, no aparece ninguno que sepamos posteriormente afiliado a la Falange de Barcelona. Sin embargo, es interesante traer aquí esta reseña sobre la existencia de este partido porque nos sirve para formarnos una idea más aproximada de la realidad socio-política del momento y la inquietud de muchos ciudadanos por hacer aflorar sus sentimientos de españolidad frente a una situación opresiva de toda manifestación patriótica.

Este partido posiblemente llevó una vida lánguida y desordenada, porque no dio fe de vida (no se menciona en los libros que historian la época). En el expediente obrante en los archivos del Gobierno Civil aparece un último escrito, de fecha 18 de marzo de 1935, por el que su presidente solicita una copia de los estatutos, ya que los originales se han extraviado.


( * ) Texto traducido del catalán por el autor.


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Apartados:

  • I.- La situación socio-política
  • II.- Las JONS y otras organizaciones patrióticas.
  • III.- Ecos del Acto fundacional de F.E. en la prensa de Barcelona.
  • IV.- Conclusiones.

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