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Nuestra Primavera. Febrero 2022.

Audiovisuales vinculados a la historia del falangismo, centrados en los protagonistas de ese movimiento durante su primera época.
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Nuestra Primavera [Face] es un proyecto de divulgación histórica vinculado a Memoria Azul. Ver portada Memoria Azul en La Razón de la Proa (LRP).

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Nuestra Primavera. Febrero 2022.

Publicados en febrero de 2022


Concentración falangista en Valladolid

El 4 de marzo de 1934




Concentración falangista en Peñafiel (Valladolid)

El 2 de junio de 1935, escuadras falangistas de las milicias de Valladolid al mando de Onésimo Redondo, y las de Palencia a las órdenes de Rufo Gómez, fueron revistadas por José Antonio. El mal tiempo, impidió que se celebrara el mitin anunciado al aire libre, lo que no fue óbice para que José Antonio dirigiera unas palabras a los abnegados asistentes acompañado por Luis Aguilar, Manuel Mateo, Greciet , Rosario Pereda y Luis Bregel.




Juan José Olano Orive

El 10 de marzo de 1936, Juan José Olano caminaba por la calle Alberto Aguilera de Madrid, junto a otros jóvenes, todos ellos de Acción Católica. Un grupo de miembros del PSOE (según David Jato) actuando como grupo parapolicial rodearon a los muchachos y los cachearon, lo que sería muy frecuente a partir de julio de ese mismo año. Encontraron un carnet del SEU y otro de Acción Católica.

El carnet del SEU era del propio Olano, estudiante de Derecho, de 18 años de edad. Juan José se opuso al asalto y recibió varios disparos por la espalda, de los que moriría al día siguiente. También moriría tiroteado Enrique Bellsolell, estudiante de Comercio y miembro de Acción Católica.

Al conocer la noticia, José Antonio dijo: Hay que continuar en la lucha, que será el mejor homenaje que le podamos rendir a Juan José Olano. Olano, al morir dijo que lo hacía por Dios y por España.


Para saber más: El asesinato del joven falangista Juan José Olano Orive. Por Carlos F. Barallobre, para El Correo de España.




Manuel de la Osa y Luis Mensaque

Asesinados el 18 de Julio de 1936 en Triana “po fasistas”​

Transcripción del audio:

Durante décadas se ha visto la fotografía de un hombre muerto en una calle de Triana como símbolo de la crueldad con la que comenzó la guerra. Sobre su cuerpo, tirado cerca de la acera, un cartel tan ruin como el alma de quienes lo asesinaron, rezaba Po fasista. U.H.P como justificación de un vil asesinato.

Muy pocos saben, porque se les ha ocultado, que ese asesinado por marxistas de cualquier adscripción, comunistas o socialistas, era Manuel de la Osa, falangista, vendedor, cobrador y colaborador del periódico nacionalsindicalista sevillano FE.

De Manuel de la Osa poco más se conoce salvo que fue asesinado el mismo 18 de julio cuando aún el Alzamiento en Sevilla y en toda España estaba en su comienzo, por lo que ni siquiera puede considerársele una víctima de la guerra sino que se trata de una otro crimen más de los sicarios del Frente Popular.

A pesar de que hoy se presentan los combates en Triana y la consiguiente represión como los únicos actos de violencia en julio de 1936 en este núcleo sevillano, la muerte de Manuel de la Osa no fue la única que resultó de la persecución contra la Falange.

El mismo 18 de julio, Luis Mensaque, uno de los fundadores de la Falange sevillana y miembro de una de las familias que hicieron de la cerámica trianera un verdadero arte, fue sacado ilegalmente de su casa en la calle de San Jacinto por milicianos socialistas que le condujeron a la Casa del Pueblo donde fue vejado y maltratado.

Al salir de la Casa del Pueblo del PSOE de Triana, acompañados de milicianos cuya única finalidad era matarlo, su mujer Elena trató de ayudarle a despistar al pelotón de asesinos. A pesar de ello dispararon contra ellos hiriendo de muerte a Luis Mensaque y alcanzando en las piernas a su mujer. Luis Mensaque moriría cuando era trasladado desde la Casa de Socorro de Triana a un Hospital.

Aún no había comenzado el día 19 de julio, fecha en la que comenzaron los enfrentamientos en Triana entre los marxistas y los soldados de Queipo. Esos enfrentamientos que la memoria histórica desea mostrar como represión mientras oculta y denigra a las víctimas falangistas del odio del Frente Popular llegando a eliminar sus nombres de las calles que les vieron morir asesinados Po fasistas.


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