CRÍTICA LITERARIA

Sobre la figura de Jose Antonio en el Diccionario Biográfico Español

Publicado en Gaceta FJA, núm. 318. Marzo de 2019.
Editado por Fundación "José Antonio Primo de Rivera".
Ver portada de la Gaceta FJA en La Razón de la Proa.

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Sobre la figura de Jose Antonio en el Diccionario Biográfico Español

El autor se empeña, desde el principio, que José Antonio era un fascista.

La edición del Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de la Historia, formado por 50 tomos y 40.000 entradas biográficas, fue completado en septiembre de 2013. Entre los personajes referenciados figura José Antonio Primo de Rivera, entrada escrita por Julio Gil Pecharromán.

Julio Gil Pecharromán, quien siempre ha olvidado que Falange es una manera de ser antes que una manera de pensar

Hace poco me comentaba, un buen amigo, si había leído lo que en el Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de la Historia, habían publicado sobre José Antonio Primo de Rivera. Mi respuesta fue negativa.

  • Su autor, y sin que se sepa qué méritos tenía más que otros para publicar lo que publicó, es uno de los biógrafos del fundador de Falange.
  • Su nombre y apellidos es Julio Gil Pecharromán, quien siempre ha olvidado que Falange es una manera de ser antes que una manera de pensar.
  • Gil no concebía en su biografía, y sigue sin concebirla, la doctrina joseantoniana en su integridad ya que ignora por completo el sustrato religioso y la vocación trascendental que José Antonio quiso dar a la política.

Pero sigamos con este personaje que con sus trampas, tantas como letras, escribió en el Diccionario, donde figuran más de 45.000 personajes de la Historia de España y en donde han colaborado miles de autores. Entre ellos Gil Pecharromán, que es el autor que nos interesa por el largo artículo que publicó en ese Diccionario.

  • Se empeña, desde el principio, que José Antonio era un fascista y de ahí no hay quien lo saque: «José Antonio iba consolidando poco a poco como la primera figura del fascismo español».
  • Es, pues, una de tantas falsedades que este autor escribe en el trabajo que le encomendaron.
  • No escribe una sola línea sobre aquellas palabras que dijo José Antonio en el Parlamente el 3 de julio de 1934: «…porque resulta que nosotros hemos venido a salir al mundo en ocasiones en que en el mundo prevalece el fascismo –y esto le aseguro al señor Prieto que más nos perjudica que nos favorece–; porque resulta que el fascismo tiene una serie de accidentes externos intercambiables, que no queremos para nada asumir».

Gil, como otros indocumentados, que solo dicen su verdad, parte de la base de que José Antonio era fascista sin preocuparse o pensar que esto no fuera cierto.

  • En Italia, por ejemplo el Estado está por encima de los individuos.
  • En José Antonio, España, como unidad de destino de individuos está por encima de los individuos. 
  • Cuando habla de España se refiere a su sentido metafísico profundo, a la eterna metafísica de España.
  • A España como tarea y como misión, como unidad y como comunidad de destino en lo universal, que es como se encuentra escrito su nombre en lo alto.
  • ¿Y qué tiene que ver esto con el fascismo?, cabe preguntarse.

El historiador francés Arnaud Imatz, autor del libro José Antonio. Falange Española y el Nacionalsindicalismo, escribe: «Para que el falangismo joseantoniano se empariente verdaderamente con el fascismo italiano o el nacionalsocialismo alemán, hubiera sido necesario que estableciera su esquema conceptual, bien sobre la tesis hegeliana del Estado, bien sobre el materialismo biológico.

  • Hubiera sido necesario que tampoco estuviera fundado expresamente sobre los principios filosóficos del cristianismo que elevan a la persona a la categoría».

En otro momento también se refiere a la Falange que «no sitúa el valor fundamental en Estado, sino en la lex aeterna, en el hombre portador de valores eternos, capaces de salvarle o condenarle».

  • Gil, el malvado Gil, recuerda la muerte a tiros de la socialista Juana Rico. Y aunque no señala quién la mató, deja claro que se refiere a los falangistas cuando cita a Juan Ansaldo y sus comandos operativos conocidos, según Gil, como «la Falange de la Sangre».
  • Pero lo que no dice, este personaje, es que Ansaldo fue expulsado de Falange por José Antonio.
  • Tampoco dice que para algunos FE era conocida como Funeraria Española y a José Antonio lo llamaban Juan Simón por la célebre copla: «Soy enterraor y vengo de enterrar mi corazón». Y todo porque Falange no respondía a los atentados que sus militantes venían sufriendo.
  • Se olvidó asimismo de citar al comunista Manuel Tagüeña quien ha reconocido que las hostilidades las habían comenzado los grupos armados socialistas. La obsesión que tiene Gil con Juana Rica es algo enfermizo.
  • En la biografía que escribió sobre José Antonio la cita en cinco ocasiones. Algo que no ocurre con el resto de los biógrafos del fundador de Falange que, como en el caso del irlandés Ian Gibson, no la cita ni una sola vez.

Para ir terminando, cuando escribe de octubre de 1934 sobre el estallido revolucionario protagonizado por las Alianzas Obreras, no hubiera estado de más que citara los nombres de Indalecio Prieto y de Francisco Largo Caballero, máximos responsables de aquel golpe de Estado de lo que también se llamó Revolución de Asturias.

  • Cita esa fecha, octubre de 1934, por su coincidencia con lo que él, de manera errónea, dice coincidir con el «Primer Congreso Nacional de Falange».
  • No es cierto, no hubo tal Congreso. Simplemente se reunieron los consejeros de Falange para nombrar un jefe nacional. Salió elegido José Antonio Primo de Rivera.