De James Bond a Mortadelo

Los separatistas, que controlan la Generalitat de Catalunya, la enseñanza, los medios de difusión y quieran hacerlo con toda la sociedad, andan algo revueltos de nuevo y amagan amenazas contra el Gobierno de Pedro Sánchez para dejarlo sin su inestimable apoyo; lo que, claro, también arrastraría a EH Bildu, a Unidas Podemos y a todo el arco iris habitual, por coincidencia de intereses. Vamos a llamar a esta embestida la solidaridad de los insolidarios…

El motivo, ya lo saben los lectores, es el informe Pegasus, que trata de demostrar que el CNI español investigó de forma subrepticia a líderes del separatismo catalán en las fechas que siguieron al aciago 1-O de 2017.

La señora Elisenda Paluzie, presidente de la Asamblea Nacional Catalana, ha llevado el escandaloso asunto al Parlamento Europeo, siguiendo la estrategia, nunca abandonada por los separatistas, de la internacionalización del que llaman conflicto catalán.

Por otra parte, hace pocos días, el señor Rufián, de E.R.C., cargaba contra Puigdemont y su corte, también sospechoso de haber buscado esta internacionalización en consonancia con Putin, ahora demonizado en todo Occidente por su guerra en Ucrania; con gesto destemplado, Rufián lo calificaba de algo así como de «jugar a James Bond»; ahora, de nuevo, un frente común separatista saca a relucir tramas de espionaje. Nosotros, modestamente, vamos a permitirnos relacionar el nuevo affaire con Mortadelo, Filemón y la T.I.A., con permiso del genial dibujante Ibáñez.

No vamos a pararnos en tratar de dilucidar si fue cierto o no el espionaje del CNI a los separatistas; en todo caso, es un nuevo problema que se le plantea al Gobierno y a sus aliados. Aunque no creemos que la sangre vaya a llegar al río: todo su resolverá con nuevas concesiones al separatismo por parte del Ejecutivo español, y el coro de plañideras victimistas alargará la mano y enjugará sus lágrimas… y seguirá apoyando a sus benefactores; el tema se caerá de los titulares de los medios hasta desaparecer, como, por ejemplo, la investigación judicial sobre la familia Pujol. Lo que no desaparecerá es la contumacia separatista con su lo volveremos a hacer.

Nos preguntamos ⎼desde la más pura objetividad⎼ si un Estado no tiene la obligación de defenderse de sus enemigos exteriores e interiores; si los servicios de inteligencia (a veces, un verdadero oxímoron en el caso español) no están precisamente para investigar a quienes tratan por todos los medios, no solo de conculcar un orden constitucional, sino sobre todo romper la unidad de la nación, ya sea por métodos unilaterales, con incendios callejeros incluidos, ya sea con la suavidad de pactos bajo las mesas de diálogo con quienes, teóricamente, deben defender tanto el orden jurídico como la unidad de España.

Es como si cualquier delincuente protestara porque la policía ha impedido, con investigaciones preventivas, la comisión del delito; el cinismo de ese presunto delincuente ⎼además con antecedentes⎼ es comparable al cinismo de que hacen gala los separatistas.

De todas formas, lo dicho: todo quedará en agua de borrajas y la legislatura continuará, sumiendo a España en el caos; seguro que la operación Mortadelo (léase Pegasus) proporcionará pingües beneficios al separatismo, aliado y sostenedor del Gobierno español actual; no harán falta más asonadas a este paso… Y que nadie dude de que la internacionalización del conflicto catalán, entre denuncias fingidas y apertura de embajadas (que pagamos todos) seguirá también su curso.